MADRID, 23 junio (Xinhua) -- Las ambiciones de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) se han diversificado ganando en intensidad y amplitud estratégica, y sus dos pilares de seguridad y de economía parecen sólidamente asentados, dijo el director de Observatorio de Política China, Xulio Ríos, en un artículo publicado hoy en la página web oficial.
"La OCS va configurando un nuevo modelo de cooperación regional caracterizado por la hibridez", afirmó el experto español, detallando que "economía y seguridad se entrelazan junto a una creciente intensidad estratégica con vistas a influir cada vez más en el orden global".
De acuerdo con Ríos, el funcionamiento de la OCS se fundamenta en varios aspectos, uno de ellos, "en el entendimiento ruso-chino".
Una relación que se ve reforzada por "el acoplamiento de sus grandes proyectos estratégicos: la Ruta de la Seda y la Unión Económica Euroasiática con el instrumento suplementario del BAII (Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras), reforzado con la creación del Fondo de Desarrollo y el Banco de Desarrollo de la OCS, que complementarán el Consorcio Interbancario de la OCS y el Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS", señaló.
Para Ríos, la reforma que lidera la OCS es la más importante desde su nacimiento y "la expansión en curso reafirma su voluntad de confirmarse como un actor estratégico decisivo en el presente siglo".
La OCS celebra sus primeros tres lustros de existencia, relató Ríos, ampliando el número de miembros efectivos de la organización, pasando de los seis iniciales (Rusia, China, Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán y Uzbekistán) a ocho (sumando a India y Pakistán).
De acuerdo con Ríos, la OCS gana "dimensión euroasiática" y reúne casi a una veintena de países gracias a la distinción entre "observadores y socios de diálogo".