El embajador chino en Bélgica, Qu Xing, manifestó que el fallo emitido por un tribunal arbitral, creado 'ad hoc' y que se ha excedido en sus competencias, sobre el Mar Meridional de China carece de bases jurídicas.
"No veo ningún fundamento legal en este veredicto, pero veo muchas consideraciones geopolíticas detrás del arbitraje. Ciertas potencias externas desempeñan papeles importantes", recalcó el alto diplomático chino durante una entrevista con la emisora belga VRT.
Qu fue entrevistado el martes por VRT y por el periódico belga Le Soir, después de que el llamado fallo fuera emitido por ese tribunal el mismo día.
Preguntado por la emisora belga sobre si China teme una escalada de la tensión en el Mar Meridional de China, Qu afirmó que las tensiones nunca han sido creadas por su país.
"Las disputas entre China y otros reclamantes estaban allí desde hace décadas, pero no ha habido tensiones hasta hace pocos años. ¿De dónde viene la tensión? Se trata de potencias externas que han enviado buques de guerra y aviones militares para efectuar provocaciones en las aguas cercanas a las islas de China. Ese es el origen de las posibles tensiones", expuso Qu.
"Usted pregunta si China tiene miedo de tales tensiones. No es un problema de temer o no. Si otras partes insisten en crear tensiones, China no tendrá más remedio que abordarlas de manera adecuada. Pero estoy convencido de que la paz y la estabilidad en la región se mantendrán", dijo el embajador.
En su opinión, la negociación bilateral directa es la mejor opción para resolver las disputas.
"No entiendo por qué Filipinas rechaza negociar. Las negociaciones son la mejor manera de encontrar soluciones para los asuntos marítimos territoriales", indicó Qu.
Afirmó que cuando la República Popular China se estableció en 1949, tuvo disputas fronterizas con cada uno de los país vecinos. Sin embargo, a través de negociaciones directas, China ahora ha encontrado soluciones con 12 de los 14 Estados vecinos y el 90 por ciento de las fronteras han sido demarcadas de manera pacífica.
"Si Filipinas o cualquier otro reclamante en la región está dispuesto a sentarse y negociar, no pienso que sea imposible encontrar una solución. La palabra clave es negociar, que significa compromisos basados en el entendimiento y el acuerdo mutuos", aseveró el embajador.