Los militares chinos mandaron un equipo a Juba, capital de Sudán del Sur, hoy miércoles para recuperar los cadáveres de los dos cascos azules chinos que murieron en el ataque del domingo.
Liderado por un alto oficial del Ministerio de Defensa Nacional, al grupo se unió personal de cancillería, militar y médico.
El domingo, hora local, dos cascos azules de China fallecieron y otros cinco resultaron heridos cuando el vehículo blindado que los llevaba recibió el impacto de un proyectil en Juba.