El sumergible tripulado chino de aguas profundas Jiaolong regresó hoy a su puerto base en Qingdao después de una expedición científica que duró cerca de 100 días a la fosa de Yap y a la fosa de las Marianas en el Pacífico occidental.
Durante la expedición de 94 días, el sumergible descendió a profundidades de hasta 6.796 metros, donde tomó muestras geológicas, biológicas y de aguas profundas y tomó videos de alta definición.
Ésta es la segunda ocasión en que el Jiaolong se sumerge más de 6.000 metros. En 2012, descendió a 7.062 metros, la mayor profundidad alcanzada por un sumergible de ese tipo de operación en la historia.
Se conoce muy poco acerca de la vida, el medio ambiente y las condiciones geológicas a tan gran profundidad en el mar debido a las limitantes en tecnología que impiden la exploración.
"La expedición del Jiaolong ha traído materiales de primera mano para que los científicos chinos contribuyan a los estudios de los abismos marinos", dijo el científico en jefe del Instituto de Ciencia e Ingeniería de las Profundidades del Mar de la Academia de Ciencias de China, Peng Xiaotong.
Durante su exploración, el Jiaolong descubrió un volcán de lodo activo en la falda sur de la fosa de las Marianas, del cual grabó un video. También tomó muestras de otro volcán de lodo en la cara norte de la fosa.
Asimismo, encontró organismos que habitan en el fondo de dos montes submarinos en el Pacífico occidental que son muy parecidos. Esos descubrimientos servirán como referencia valiosa para el diseño de la minería en aguas profundas, dijo el investigador Wang Chunsheng de la Administración Estatal Oceánica.
El Jiaolong también encontró una distribución continua de una capa rica en cobalto en el área de las profundidades del mar, lo que contribuirá a las decisiones futuras de China sobre la identificación de áreas de prospección.