China aseguró hoy jueves que "se preparará para lo peor y luchará por lo mejor" después de que 237 personas perdiesen la vida a causa de las recientes inundaciones a través del país.
"Aunque los niveles de agua en los cursos medio e inferior del río Yangtse están bajando lentamente, la mayoría sigue sobrepasando las líneas de alerta", señaló a los periodistas el portavoz de la Oficina Estatal de Control de Inundaciones y Alivio de Sequías, Zhang Jiatuan.
Zhang apuntó que la situación "todavía era bastante crítica", puesto que se prevé una nueva ronda de lluvias fuertes durante los próximos días en las zonas del centro y este del país.
Más de 1.508 distritos de 28 provincias habían registrado inundaciones, con 237 fallecidos y 93 desaparecidos hasta el miércoles.
Alrededor de 147.200 casas habían quedado destruidas, detalló Zhang, quien agregó que más de 5,46 millones de hectáreas de campos de cultivo se habían inundado.
Las pérdidas económicas directas totalizaron 147.000 millones de yuanes (22.000 millones de dólares), precisó el vocero.
Hasta el momento, las partes centrales y surorientales del país han sido las más afectadas por las inundaciones. Al continuar la temporada de lluvias, "no se puede descartar la posibilidad de que se produzcan inundaciones en los ríos norteños", subrayó Zhang.
El tifón Nepartak, el primero de este año en China, tocó tierra en la provincia suroriental de Fujian el 9 de julio, dejando ya 21 muertos y 13 desaparecidos, informaron hoy jueves las autoridades locales.