NANNING, 18 jul(Xinhua)-- Lan Yuefen vive en lo profundo de las montañas rocosas de karst del sudoeste de China y solo tiene dos muebles en su casa, una cama de madera y una olla.
Las casas de su pueblo, Li'ao, situado en el distrito de Nandan de la región autónoma de la etnia zhuang de Guangxi, en el sur de china, se encuentran dispersas entre los montes. No hay caminos, literalmente, hacia el exterior y los habitantes tienen que abrir sus propias rutas a través de la vegetación de montaña.
La vida de los vecinos de Lan no es mejor que la suya. Aunque todos viven en casas de ladrillo, tienen pocas cosas de valor dentro.
Las casas fueron construidas el año pasado gracias a un programa de ayuda del gobierno por las inundaciones causadas por los torrentes de montaña, que dañaron muchos de sus viejos hogares. Pero las nuevas viviendas no bastan para sacar a la gente de la pobreza.
El poblado Yao, donde se localiza Li'ao, con 2.000 residentes, todavía sigue la tradición étnica de su primitiva sociedad matriarcal, donde los niños solo conocen a sus madres. Pocas mujeres saben los nombres de sus esposos o la edad de sus hijos.
Lan Yuefen tiene 31 años y solo dispone del maíz que cultiva en pequeñas parcelas de tierra en las laderas de las montañas para alimentar a su hijo de 13 años.
"No hemos comido carne desde el invierno", dice Meng Mingsheng, el hijo de Lan.
China prevé sacar de la pobreza a más de 70 millones de personas hasta 2020, incluidas las comunidades étnicas.
En enero, el viceprimer ministro Wang Yang visitó a los grupos étnicos de la provincia suroccidental de Yunnan, que disfrutan de la vida moderna bajo el socialismo tras años de vida primitiva o servidumbre.
Wang instó al gobierno local a que dedicase esfuerzos especificados a sacar de la pobreza a todas las personas de las que se tiene constancia documental, y al mismo tiempo a mejorar la educación y formación para facultar que ellos mismos puedan salir de la pobreza por sus propios medios.
En respuesta a la llamada del viceprimer ministro, los gobiernos locales enviaron directamente a funcionarios de lucha contra la pobreza a estos pueblos empobrecidos.
Uno de estos funcionarios es Zheng Yeqiang, que fue destinado durante dos años a Li'ao para introducir cambios.
"Animo a los habitantes a que se comuniquen con el mundo exterior." dijo Zheng.
Se alentó a los jóvenes a buscar trabajo mientras que se ayudó a los que se quedaron en el pueblo a vender sus cosechas y productos fuera de su área.
El funcionario indicó que también hay planes para construir caminos e instalaciones de almacenamiento de agua.
Li Huobao, funcionario de lucha contra la pobreza destinado en Bulangshan, un pueblo de la minoría étnica Lagu en Yunnan, considera que la prioridad es mejorar los hábitos de higiene.
Li ayudó a los habitantes a diseñar métodos para asegurar el tratamiento oportuno y organizado de la basura y los excrementos del ganado.
Su próximo plan es instalar cocinas y baños en las casas.