LA HABANA, 24 jul (Xinhua) -- La judoca cubana Idalys Ortiz aparece como una de las principales esperanzas de la delegación de la isla para alcanzar otro título en los cercanos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, a realizarse del 5 al 21 de agosto próximo.
"Espero mantener mi oro olímpico", dijo a la prensa la fornida morena, quien alcanzó el título en la división de más de 78 kilogramos en Londres 2012.
Ortiz obtuvo también la presea de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, donde a los 18 años se convirtió en la más joven medallista olímpica de los superpesados.
La competidora sabe, no obstante, que no tendrá un camino fácil, a pesar de las altas expectativas que tienen la afición, las autoridades y ella misma, al asegurar que "cualquiera que se me ponga delante, va a ser una figura difícil".
La jovial judoca, cuya sonrisa y trenzas multicolores son emblemáticas, cumplirá 27 años en septiembre próximo, y sueña con que la medalla de oro de Río 2016 sea su mejor regalo, meta para la que ha entrenado fuerte y siempre con hombres.
Los entrenamientos de la cubana, de 1,73 metros de estatura y 115 kilogramos de peso, se extienden durante siete horas diarias con rivales masculinos, algo a lo que se acostumbró desde que en 1999 comenzó a practicar la disciplina.
"Siempre fui muy corpulenta, no tenía niñas para competir. Siempre, la vida entera, he tenido que lidiar en mis entrenamientos con hombres, que están más a mi nivel en algunos casos y muy superiores en otros", dijo la pupila del preparador Armando Padrón.
La atleta llegó como invitada a la selección nacional con apenas 14 años, y de manera rápida el ya retirado entrenador Ronaldo Veitía supo apreciar el talento de la judoca, a la que llevó a planos estelares de este deporte.
Después de la medalla de bronce en Beijing 2008, la consagración llegó en la capital británica, donde logró el título tras superar las favoritas asiáticas, la china Tong Wen y la japonesa Mika Sugimoto.
Amorosa cuidadora de sus perras Linda y Pelusa, la cubana quiso ser médico veterinaria pero el judo le cambió los planes.
Hoy en día atesora un impresionante palmarés que incluye dos medallas olímpicas (oro y bronce), cinco en mundiales (dos oros y tres bronces) y más de una decena de títulos panamericanos.
Para convertirse en la primera judoca latinoamericana con dos oros olímpicos, Ortiz tendrá que superar en la cita brasileña a la china Song Yu, número uno de la clasificación mundial.
Deberá ganar además a la subcampeona del orbe, la brasileña Maria Altheman, quien tratará de tomar revancha de la cadena de derrotas que le ha propinado la cubana.
La antillana espera tomarse un tiempo después de los Juegos Olímpicos y dedicarse a la maternidad con la intención de regresar más tarde a los tatamis.
"Después de estos Juegos Olímpicos quiero hacer un 'stop' (alto), quiero crear una familia, pero no es mi intención abandonar el judo", comentó Ortiz.
La competidora desea transitar por la senda de la ya retirada Driulis González, una cubana que ganó cuatro medalla olímpicas entre 1996 y 2004.
González, considerada la mejor judoca del siglo XX en América, ganó el bronce en Barcelona 1992, alcanzó el título en Atlanta 1996, obtuvo plata en Sydney 2000 y consiguió otro tercer lugar en Atenas 2004.
La selección femenina cubana ha logrado medallas olímpicas desde Barcelona 1992, cosecha que ha incrementado el acumulado por los judocas de la isla con seis títulos, 13 preseas de plata y 16 de bronce, desde que Cuba comenzó a participar en los Juegos en París 1900.
Cuba, con una delegación de 120 atletas en 18 deportes, espera estar entre los 20 primeros países en el medallero de los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Los cubanos han participado en 19 ediciones olímpicas con 1.820 atletas y 208 medallas conseguidas, de ellas 72 de oro.
La isla logró el octavo lugar en Montreal 1976, cuarto en Moscú 1980, quinto en Barcelona 1992, octavo en Atlanta 1996 y noveno en Sídney 2000.
En Beijing 2008, los deportistas cubanos ocuparon el lugar 28, la peor ubicación de la historia deportiva más reciente.
Cuatro años después, en Londres 2012, la delegación nacional se recuperó al terminar en el lugar 15 con 14 medallas: cinco de oro, tres de plata y seis de bronce.