Brasil confía estar dentro de los primeros 10 lugares del medallero general de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, que se realizarán del 5 al 21 de agosto próximo.
Para lograr lo anterior, cumple con los planes que ha desarrollado desde 2009, cuando la ciudad de Río de Janeiro fue elegida como sede olímpica.
Un paso más en este sentido se dio la semana pasada, con la presentación oficial de la principal base de entrenamiento para atletas brasileños.
Las instalaciones se ubican dentro del centro de educación física del Ejército, junto al Fuerte Sao Joao en el barrio de Urca, al pie del icónico cerro Pan de Azúcar en la zona sur de Río.
El director ejecutivo de Deportes del Comité Olímpico Brasileño (COB), Marcus Vinicius Freire, quien fue atleta y medallista olímpico, señaló que son muchas las ventajas de tener locales exclusivos de |entrenamiento.
La base de entrenamiento recibirá atletas de disciplinas como lucha, taekwondo, vela, voleibol de playa, boxeo, balonmano y tiro con arco, quienes pasarán ahí cortas temporadas o se quedarán en el sitio sin usar la Villa Olímpica.
La finalidad es que tengan las condiciones más adecuadas en sus entrenamientos, además de tranquilidad, de manera que puedan llegar totalmente preparados a las competiciones olímpicas.
El COB suministra además otras seis bases de apoyo a los deportistas, algunas con estadía como la Escuela Naval (tiro deportivo, nado sincronizado y polo acuático) y el Hotel Porto Real en Magaratiba, balneario cercano a Río donde están concentrados los judocas.
Otras instalaciones se reservaron solamente para entrenamientos específicos, como en el caso de una escuela cercana al Parque Olímpico, donde las selecciones de voleibol se entrenarán durante todo el período olímpico.
Freire destacó que en esos sitios uno puede estar más cerca del local de su prueba y cada atleta o equipo puede tener más personal a disposición para recibir ayuda en las prácticas.
Se puede además entrenar con exclusividad, sin que sea necesario compartir el espacio con atletas de otros países, lo que "también garantiza la privacidad y asegura que no habrá ningún espía entre los competidores".
Según el directivo, aunque cada atleta o equipo tendrá diferentes competidores a nivel individual, lo que está en juego para el COB es la disputa por el noveno o décimo lugar en el medallero principal.
"La pelea directa es con Ucrania, Italia, Corea del Sur, Hungría, Canadá, Holanda, España, Cuba, Azerbaiyán y algunos más que también luchan por estos puestos", sostuvo.
Vinicius Freire subrayó que del primero al octavo lugar, todos están confirmados, porque han sido los mismos desde hace 20 años.
Las bases de apoyo son una de las partes visibles del proyecto brasileño al realizar la mejor preparación de su historia en Juegos Olímpicos.
En los últimos siete años, el proyecto ha abarcado un minucioso trabajo para aumentar el número de atletas en condiciones de ganar medallas.
Esta labor incluye ampliar el número de preseas en deportes en los cuales el país sudamericano suele ganar algunas o en aquellos en los que ya ha logrado una, así como abrir camino para destacarse en modalidades no exploradas anteriormente.
El directivo olímpico reiteró que el objetivo del denominado "Time Brasil" (tiempo de Brasil) es ambicioso: saltar del sitio 16 al 10 en la clasificación general de medallas con relación a Londres 2012.
Dijo que la meta de estar entre los primeros 10 de los Juegos Olímpicos "no es fácil, pero es factible".
El COB realiza en ese sentido un trabajo conjunto con las federaciones deportivas, lo que le permite acompañar a través de análisis de resultados en disputas internacionales a los atletas con más posibilidades de medallas, que obviamente reciben más apoyos.
Existe, sin embrago, preocupación por los atletas con potencial, es decir, con aquellos que todavía precisan desarrollar más sus habilidades, así como con los "legados", los que inician su trabajo para llegar al tope en 2020 o 2024.
Otra acción considerada fundamental en el actual ciclo olímpico brasileño, fue la contratación de 40 técnicos extranjeros en 23 modalidades diferentes para trabajar con deportistas nacionales.
"Estamos satisfechos con los resultados, por ejemplo, en canotaje, con el español Jesus Mortán, quien llevó a Brasil a títulos inéditos", destacó Freire.
Es el caso también del "ruso Alexandre Alexandrov, que ha comandado la evolución de la gimnasia artística femenina, y el croata Ratko Rudik, uno de los entrenadores más victoriosos de la historia del polo acuático, que puso nuestro equipo entre los mejores del mundo".
Vinicius Freire reveló que aunque jugar en casa tiene factores positivos, hubo la preocupación en "minimizar" la presión sobre los atletas.
"Hemos reunido todos los meses aquí en el COB un Consejo conformado por los mejores técnicos del país para discutir una serie de conductas que ayuden a minimizar la presión", dijo el directivo deportivo.
Agregó que en el mismo sentido, un grupo de psicólogos mantiene "un trabajo constante" junto a los atletas: "Nuestro objetivo es valorar los puntos positivos y minimizar los negativos de competir en casa".
El hecho de disputar los Juegos Olímpicos en casa, también hizo al COB preparar una campaña para acercar a los aficionados del "Time Brasil".
La campaña incluye la creación de un video con la canción "Time Brasil", la mascota "Ginga" y la elección de "padrinos", es decir, personalidades en varios sectores de la sociedad que comparten mensajes de apoyo a los atletas.
El presupuesto del COB en preparación de los atletas a lo largo de este ciclo olímpico (2012-2016) ha sido de alrededor de 700 millones de reales (unos 213 millones de dólares), para poder alcanzar así la meta trazada.
La Ley Agnelo-Piva (2001) establece que el 2 por ciento de la recaudación total de las loterías federales se destine al COB y al Comité Paralímpico Brasileño (CPB) en las siguientes proporciones: 85 y 15 por ciento, respectivamente.
Hubo una unión de todos los agentes brasileños del deporte para trabajar con el solo objetivo del desarrollo olímpico, entre ellos el COB, el Ministerio de Deporte, confederaciones olímpicas, las Fuerzas Armadas, clubes y patrocinadores.
"Esta ha sido la mayor preparación de la historia del COB para unos Juegos Olímpicos", aseveró Freire, quien integró en su momento la primera selección brasileña de voleibol que conquistó una medalla olímpica: plata en Los Angeles 1984.