El mundo parece haber olvidado el sonido de los disparos que asolan las calles de Juba y ahora centra su atención en los Juegos Olímpicos de Río.
El conflicto ha generado muchos refugiados que han salido corriendo para escapar de la guerra y ahora tienen que cambiar esto y correr en nombre de la inspiración y de la esperanza y, al igual que los demás atletas que se dirigen a los Juegos Olímpicos, para vencer su temor y conseguir una victoria para la humanidad.
"No se trata de ganar el oro, sino de mostrar al mundo que incluso como refugiados podemos hacer lo que queramos si nos dan una oportunidad", dijo Anjelina Nada, una de las atletas del equipo de refugiados.
Este grupo de atletas recibió la certificación olímpica requerida y formarán parte del desfile de la ceremonia de inauguración del viernes.
Estos atletas saben que su esfuerzo para competir en el máximo escenario deportivo por la excelencia inspirará esperanza para millones de sus hermanos y hermanas en Sudán del Sur.
El equipo de refugiados ha estado entrenando en el área de Ngong, en Nairobi, Kenia.
Esta será la primera vez que un equipo de refugiados debuta en los Juegos Olímpicos con el fin de arrojar luz sobre la crisis migratoria mundial y para rendir un homenaje a su valor y perseverancia encabezado por el embajador de buena voluntad de Naciones Unidas para el Deporte, Tegla Loroupe.
Bajo la bandera del Comité Olímpico Internacional competirán: Yiech Pur Biel de Sudán del Sur en los 800 metros para varones; James Nyang Chiengjiek de Sudán del Sur en los 400 metros varonil; Yonas Kinde de Etiopía, en el maratón varonil; Anjelina Nada Lohalith de Sudán del Sur, en los 1.500 metros femenil; Rose Nathike Lokonyen de Sudán del Sur, en los 800 metros femenil; y Paulo Amotun Lokoro de Sudán del Sur, en los 1.500 metros varonil.
"Estos atletas han mostrado su trabajo e interés en alcanzar la excelencia deportiva. Han vivido experiencias perturbadoras en su país y han optado por huir. Pero acordamos darles la oportunidad de redimir su vida y de lograr una carrera", dijo Tegla Loroupe, jefa de misión del equipo.
Cinco corredores de media distancia de Sudán del Sur que hasta hace poco vivían en el campamento de refugiados de Kakuma, en Kenia, y un atleta etíope de maratón fueron autorizados por el Comité Olímpico de Río y participarán en los Juegos Olímpicos de Río como el equipo de refugiados.
A ellos se unirán otros competidores de Siria, República Democrática del Congo y Etiopía para hacer historia como el primer equipo olímpico de refugiados en la historia.
"Como saben muy bien, he estado trabajando en las áreas de conflicto en el valle del Rift y he utilizado el deporte para unir a las personas", indicó Loroupe.
"Me di cuenta de que muchos tienen talento y han mejorado sus tiempos en el campo de entrenamiento. En 2014 hablé con el presidente del COI, Thomas Bach, y él dijo que deseaba ayudar a los refugiados", añadió.
Loroupe empezó con un equipo de 30 atletas a las afueras de Nairobi. Se eligió un equipo de diez atletas, que incluye a los cinco sursudaneses.
"La idea es que estos refugiados también tengan un futuro y el deporte es un futuro para ellos. Deseamos darles una oportunidad de correr y unirse a los Juegos Olímpicos", dijo el entrenador John Anzra.
De manera oficial, los atletas competirán por el Equipo Olímpico de Refugiados y marcharán con la bandera olímpica inmediatamente después del país organizador Brasil en la ceremonia de inauguración.
"Se interpretará el himno olímpico para rendirles homenaje y la bandera olímpica los conducirá al Estadio Olímpico", dijo el presidente del COI, Thomas Bach.
James Nyang, quien competirá en los 800 metros, dijo que "esto cambiará mi vida desde un nivel inferior hasta alguna parte superior".