RIO DE JANEIRO, 15 ago (Xinhua) -- El cubano Mijaín López, cinco veces titular mundial, se convirtió hoy en tricampeón olímpico al ganar la medalla de oro en la categoría de 130 kilogramos de la lucha grecorromana correspondiente a los XXXI Juegos estivales de Río de Janeiro, Brasil.
En el tatami de la Arena Carioca 2, López venció de manera inobjetable en el combate final por el oro al turco Riza Kayaalp con pizarra de 6-0 (4-0, 2-0) y se adjudicó la medalla más esperada de la delegación del país caribeño.
Mijaín López Núñez nació el 20 de agosto de 1982 en el poblado de Herradura, municipio de Consolación del Sur, en la occidental provincia de Pinar del Río, y es graduado de Licenciado en Cultura Física y Deportes en la Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo, de La Habana.
En sus inicios en los deportes practicó béisbol, pero pronto pasó a la lucha grecorromana donde alcanzó la gloria a nivel internacional.
Su primera participación en juegos olímpicos fue en Atenas 2004, donde ocupó un quinto lugar, pero cuatro años después se desquitó al coronarse en Beijing 2008, actuación que reeditó en Londres 2012, resultados por los que recibió el Botón de Oro que otorga el Comité Olímpico Internacional (COI).
El gigante gladiador caribeño, de 1,98 metros de estatura y 120 kilogramos de peso, ostenta también cinco cetros mundiales, que conquistó en las citas de Budapest 2005, Bakú 2007, Herning 2009, San Petersburgo 2010 y Tashkent 2014, además de los subtítulos del orbe en Estambul 2011 y Las Vegas 2015.
Su esposa Maylín González siente orgullo por tener como compañero en la vida al igualmente medallista de oro en los juegos panamericanos de Guadalajara 2011 y Toronto 2015, así como en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014.
Con 33 años y por tercera ocasión abanderado de la delegación cubana en citas olímpicas, el discípulo de Pedro Val cumplió los pronósticos en Río 2016, su cuarta cita olímpica, y subió a lo más alto del podio tras ganar sus cuatro combates sin que le marcaran puntos ni ir siquiera a la posición de inferioridad.