SHARM EL SHEIKH, Egipto, 15 ago (Xinhua) -- Sol, playas pacíficas, coloridos arrecifes y una bebida fría son siempre esenciales para una vacación de ensueño y también son las razones por las cuales Sharm el-Sheikh es famoso en todo el mundo.
Pero la ciudad turística más famosa de Egipto, Sharm el-Sheikh, sigue sufriendo por causa de un lento crecimiento en los ingresos del sector turístico y espera la próxima temporada y un nuevo mercado: China.
"Hemos pasado por un muy difícil periodo por causa del terrorismo", dijo a Xinhua recientemente en una entrevista exclusiva, el ministro de Turismo de Egipto, Yehia Rashed, quien agregó que la baja en el ingreso en dólares por turismo es la razón principal de las actuales dificultades económicas del país.
En los últimos años y por causa de la turbulencia política, Egipto ha estado padeciendo una débil economía, sobre todo en turismo, el segundo sector más importante en cuanto a la obtención de divisas.
La situación se deterioró aún más debido al accidente del avión ruso en el Sinaí que dejó más de 200 muertos en octubre del año pasado y después del trágico incidente del avión de EgyptAir que se estrelló en mayo en el Mediterráneo con 66 personas a bordo.
"Egipto es donde la historia comenzó y el turismo es una industria muy cultural. Tenemos un tercio de las antigüedades del mundo y las mayores playas del Mediterráneo y el mar Rojo, lo cual creo que resulta muy atractivo para los turistas chinos", dijo Rashed explicando el interés de Egipto en el mercado chino.
"Con el testimonio de todas las personas, incluyendo a los chinos que viven en Egipto, es evidente que Egipto es seguro y una buena opción para las vacaciones de todos", dijo.
De acuerdo con un informe de la autoridad de estadística de Egipto, el número de turistas que llegaron al país declinó en mayo en un 51,7 por ciento, en comparación con el mismo mes del año pasado. La razón principal fue la prohibición de vuelos de Rusia, Reino Unido y otros países occidentales luego del accidente de aviación del año pasado.
Por otra parte, el número de visitantes chinos que llegaron a Egipto en el 2015 aumentó de 65.000 a 135.000. El Ministerio de Turismo busca elevar la cifra en el 2016 dadas las crecientes relaciones bilaterales.
"La buena noticia es que hemos visto recientemente un lento crecimiento en el turismo, sobre todo durante el mes de vacaciones de las naciones árabes", dijo Khaled Fouda, gobernador de Sinaí del Sur en Egipto, en una entrevista ofrecida el domingo.
"Además de los orígenes tradicionales de los turistas, ahora hemos dirigido la mirada a China, un país con una gran población y una cultura antigua como la de Egipto", dijo el gobernador, quien agregó que Sharm el-Sheikh es seguro y está listo para recibir a los turistas de todo el mundo.
También dijo a Xinhua que el pueblo chino aún no sabe mucho sobre Egipto. "Esto significa que tenemos amplias perspectivas en el mercado chino", dijo Fouda.
En la franja costera de Sharm el-Sheikh hay cientos de hoteles, agencias de viajes y centros nocturnos. Algunos de ellos han cerrado y otros tratan de atraer a los turistas bajando los precios.
"Sharm el-Sheikh se ha convertido en un hábito para mi familia. Todos los veranos venimos aquí con amigos", dijo a Xinhua George Yurk, un periodista jordano mientras su esposa e hijas jugaban en la piscina del hotel.
Hace unos años, Sharm el-Sheikh estaba lleno de británicos y rusos. Ahora ha observado un creciente número de turistas chinos.
Un estudiante chino llamado Li Ruiqing dijo a Xinhua que "para la mayoría de los chinos, Egipto sigue siendo un país distante con una cultura misteriosa. Les gustan las playas y los templos antiguos, pero no conocen bien Egipto".