El presidente interino de Brasil, Michel Temer, evaluó en un artículo divulgado hoy que los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 fueron un "éxito absoluto" y llamó a sus compatriotas a trabajar para superar los desafíos que enfrenta el país.
Temer afirmó en un artículo difundido este martes en su página electrónica, que el buen desarrollo de los Juegos se debió al empeño de los trabajadores, voluntarios y ciudadanos "cariocas" por resolver "cada detalle para recibir la mayor competición deportiva del mundo".
"Brasil ha hecho un acontecimiento extraordinario y este trabajo es de todo el pueblo brasileño", señaló el mandatario interino, además de agradecer a todos los responsables por la realización del evento deportivo internacional.
Destacó el marco incomparable ofrecido por las bellezas de Río de Janeiro y criticó a los "pesimistas" que auguraban problemas en la organización de los Juegos Olímpicos.
"Los pesimistas, sin embargo, siempre pusieron en las previsiones un 'pero' para negar a los brasileños la capacidad de organización para recibir Río 2016. Pero se equivocaron", enfatizó Temer.
El mandatario interino también elogió las instalaciones deportivas "excepcionales", al recordar que se rompieron 27 marcas mundiales y 92 olímpicas, al tiempo que Brasil ganó 19 medallas, es decir, los mejores resultados en toda su historia.
Repasó las conquistas de los atletas brasileños, entre ellas el oro obtenido por primera vez en el fútbol masculino "en el sagrado césped del Maracaná", equipo que se sobrepuso al descrédito.
El funcionario recordó también la tercera medalla dorada de la selección masculina de voleibol, un ejemplo "para varias generaciones de brasileños".
"Este espíritu de trabajar juntos nos da un ejemplo de cómo trabajar por Brasil. Vamos a seguir manteniendo los proyectos importantes en el Ministerio de Deportes y será mantenida nuestra política deportiva para convertirnos en una potencia olímpica en el futuro", afirmó.
Recordó que el país invirtió 4.000 millones de reales (1.250 millones de dólares) en la formación de atletas, por lo que adelantó que el gobierno buscará socios en el sector privado para seguir avanzando.
Más allá de las competencias, los visitantes extranjeros expresaron su satisfacción con el evento, con 98,7 por ciento que señaló haber colmado sus expectativas y 87 por ciento que afirmó su intención de volver a visitar el país.
"Río de Janeiro mostró al mundo que Brasil pueden hacer de manera competente, organizada y eficiente, el evento más grande en el mundo. Río ha conquistado el mundo", subrayó.
Dijo que a partir de ahora, todos los esfuerzos del gobierno federal serán para que Brasil recupere su merecida posición en el entorno económico internacional y la diplomacia.
"Vamos a trabajar para superar todos los retos y límites de los últimos años. Tenemos una sola certeza: vamos a ganar. Un enorme gracias a Río de Janeiro y a todos los brasileños por hacer de Río 2016 un evento maravilloso. Vamos a continuar nuestro trabajo en armonía y paz", expresó el presidente interino.
Declinó participar de la ceremonia de cierre de Río 2016, el pasado 21 de agosto, para evitar lo sucedido en la apertura (5 de agosto), cuando recibió fuertes abucheos del público en el estadio Maracaná.
Michel Temer ocupa la presidencia en forma provisional mientras se desarrolla el juicio político de la suspendida presidenta brasileña, Dilma Rousseff.