Hans-Paul Bürkner, copresidente del Grupo de Trabajo de Infraestructura del B-20:Esperamos que nuestra cinco recomendaciones puedan ser adoptadas por la Cumbre del G-20 de Hangzhou

Actualizado a las 25/08/2016 - 15:36

Palabras clave：Hangzhou,G-20

Por Zhang Huizhong, Diario del Pueblo

Hangzhou,25/08/2016 (El Pueblo en Línea) - "Hemos tenido un gran compromiso y una dinámica participación de los miembros del grupo de trabajo en este año", destacó Hans-Paul Bürkner, presidente del Grupo Boston Consulting, al hablar sobre la Cumbre B-20.

La Cumbre de Negocios 20 (B-20) es un evento que forma parte de la Cumbre del G-20. Está destinado a expresar puntos de vista de interés para la comunidad internacional de negocios. Su objetivo principal consiste en el desarrollo y la emisión de recomendaciones a los líderes y organizaciones empresariales para lograr hacer frente a los problemas de hoy.

"Hemos detectado señales alentadoras a través de los ministros de Finanzas del G-20 y el comunicado de los bancos centrales, así como en el marco del encuentro de los Ministros de Comercio del G-20 en julio. Ahora, esperamos una exitosa Cumbre G-20 en Hangzhou", señaló Bürkner.

“El grupo de trabajo de infraestructura ha tenido la suerte y el privilegio de interactuar más estrechamente con los grupos de trabajo del G-20”, aseguró Bürkner.

Las reuniones ministeriales del G-20 les ha permitido sincronizara al B-20 ambas agendas y lograr un mejor apoyo para el G-20.

"Las compañías chinas y líderes de negocios han estado muy activos este año. Hemos recibido un fuerte apoyo de Sinomach, Sinopec, Spic y State Grid”, enfatizó Bürkner al hablar sobre el papel de las empresas chinas en el desarrollo de grupos de trabajo para elaborar recomendaciones sobre políticas de infraestructura.

"A medida que China desempeña un papel cada vez más importante en la economía global, creemos que el aumento de la participación de las empresas chinas en el B-20 es una tendencia importante para el futuro de la infraestructura mundial y otros temas relacionados", agregó el prestigioso consultor alemán.

Bürkner hizo hincapié en la importancia de las cinco recomendaciones formuladas por el grupo de trabajo de infraestructura del B-20. Las recomendaciones "refuerzan las acciones del B-20, los 'Evergreen' fundamentalmente críticos de años anteriores e identifican nuevas oportunidades."

"Si se aplican estas cinco recomendaciones podrían generarse más de dos billones de dólares en actividades económicas anuales y crearse más de 30 millones de nuevos puestos de trabajo a través de las economías del G-20", apuntó.

Bürkner hizo especial hincapié en las dos primeras recomendaciones: Aumentar y acelerar las vías para proyectos financiables de alta calidad y la necesidad de desarrollar reglamentos conducentes, implementar estrategias de monetización de activos y promoviendo la creación de instrumentos financieros necesarios para desbloquear -a largo plazo- las inversiones en infraestructura.

Las dos primeras recomendaciones representan los desafíos en cuanto a infraestructura más importantes que enfrenta la comunidad de negocios de hoy. También Bürkner considera que hay interés en ver cómo la comunidad mundial abraza la promesa de una revolución digital en la industria de la infraestructura.

"Los gobiernos necesitan una estrategia global de propiedad, desde los más altos responsables de las decisiones", insistió Bürkner.

Además, Bürkner explicó que el documento sobre las políticas también entra en detalles acerca de la necesidad de mejorar la forma en que se identifican, se preparan y priorizan los nuevos proyectos. Indicó que existen significativas oportunidades para las organizaciones que poseen, diseñan y operar activos de infraestructura (tales como las agencias de transporte) para agilizar, identificar e implementar sistemas informáticos específicos, optimizar los procedimientos de contratación, mejorar la gestión de los ciclos de vida de activos, acelerar la entrega de proyectos de alta prioridad y de procesamiento de grandes volúmenes de datos y análisis.

"Sólo así podrán empezar a acelerar, con eficiencia y eficacia, el aumento de la cartera de proyectos financiables, crear requisitos reglamentarios contra el riesgo en los proyectos de infraestructura, cosechar los beneficios de la monetización de activos industriales abandonados y la adopción de la tecnología digital", concluyó Bürkner.