RIO DE JANEIRO, 14 sep (Xinhua) -- El fiscal responsable del caso de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, Deltan Dallagnol, acusó hoy al ex presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), de ser el "comandante máximo" de la red que desvió millones de dólares de la compañía.
En rueda de prensa desde la ciudad de Curitiba, sede de la Policía Federal y desde donde se realizan las investigaciones de la operación Lava Jato (lavado de dinero), Dallagnol aseguró que Lula encabezaba la red de corrupción en Petróleo Brasileño S.A. (Petrobras).
Los fiscales del caso ofrecieron una conferencia después de que el Ministerio Público Federal (MPF) presentara hoy una denuncia contra Lula, su mujer, Marisa Letícia, y otras seis personas por corrupción pasiva, fraude documental y lavado de dinero.
Además de Lula y Marisa Letícia, los denunciados son Léo Pinheiro, ex presidente de la constructora OAS; Paulo Gordilho, arquitecto y ex ejecutivo de OAS; Paulo Okamotto, presidente del Instituto Lula; Agenor Franklin Magalhães, ex ejecutivo de OAS; Fábio Hori Yonamine, ex presidente de OAS Inversiones, y Roberto Moreira Ferreira, vinculado a OAS.
Dallagnol presentó un esquema con base en las evidencias recogidas durante las investigaciones, en las que Lula aparece como la figura clave en toda la red, y dijo que el ex presidente tenía el poder para distribuir los cargos en Petrobras.
"Lula estaba en la cumbre de la pirámide del poder. En el período en el que fue estructurado el esquema criminal, fue Lula quien (nombró) a los altos cargos de la administración pública federal", dijo.
Para el fiscal, "sin el poder de decisión de Lula, este esquema sería imposible" porque la red tenía que estar dirigida por alguien con poder en el gobierno y en el partido en el gobierno, en este caso, el Partido de los Trabajadores (PT), de Da Silva.
Según Dallagnol, "varias personas del PT estuvieron involucradas en el caso Lava Jato, al igual que varias personas fuera del partido pero próximas a Lula", en alusión a los presidentes de las principales constructoras del país implicadas en el caso.
"No se está juzgando a Lula por quien es o quien fue como persona ni se está juzgando a su gobierno. Sólo se le está imputando por crímenes puntuales que pueden ser comprobados por las pruebas recogidas", explicó.
"Tampoco se está juzgando la ideología del PT, sino si la formación se involucró o no en crímenes específicos", agregó el fiscal.
Dallagnol dijo que esta vez "Lula no puede decir que no sabía nada", tal y como sucedió en el caso de corrupción conocido como "Mensalao".
Dicho caso estalló poco después de que Lula llegó al poder y se trató de una red de compra de votos políticos para asegurar la estabilidad del gobierno, en un caso por el que fueron condenados varios dirigentes del PT muy próximos al ex presidente.
Lula está acusado de haber recibido favores por valor de 3,7 millones de reales (1,1 millones de dólares) por parte de la constructora OAS, que supuestamente pagó, reformó y amuebló un lujoso departamento que habría comprado Lula en Guarujá, en el litoral del estado de Sao Paulo (sureste del país).
La constructora, una de las principales de Brasil, también está acusada de haber pagado 1,3 millones de reales (393.940 dólares) por el alquiler del depósito en el que Lula guardó entre 2011 y 2016 los regalos que recibió cuando era presidente de Brasil.
Para Dallagnol, OAS pagó los favores a Lula en compensación por haberse adjudicado tres contratos por valor de 87 millones de reales (unos 26,4 millones de dólares) para obras de dos refinerías de Petrobras.