Al menos 30 personas murieron hoy al estallar un coche bomba en un puesto de control rebelde en la provincia norteña siria de Alepo, indicaron activistas de oposición.
El vehículo estalló en el puesto de control rebelde de la ciudad de Azaz, en la zona rural norteña de Alepo, cerca de la frontera con Turquía, dijo el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Otros activistas señalan que el grupo Estado Islámico es es responsable del ataque con explosivos contra Jabaha al-Shamiyeh, o Frente de Levante, el grupo rebelde de Azaz.
Azaz es una ruta de abastecimiento logístico cercana a la frontera entre Turquía y Siria que cayó en manos rebeldes en julio de 2012.
También hoy, al menos cinco niños murieron en Alepo cuando proyectiles de mortero rebeldes cayeron en una escuela del barrio Slaiman al-Halabi en la parte occidental de Alepo controlada por el gobierno, informó la oficial agencia noticiosa siria SANA.
La violencia en Alepo se ha intensificado recientemente en medio de esfuerzos internacionales por revivir el cese al fuego en la provincia.
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