BEIJING, 16 oct (Xinhua) -- El presidente chino, Xi Jinping, ha instado a las autoridades locales a que hagan todo lo que esté en su poder para aplicar las medidas de alivio de la pobreza con precisión con el fin de sacar a los menos favorecidos de esta situación.
Xi hizo estas declaraciones en un comunicado de felicitación enviado a una ceremonia de elogio celebrada hoy domingo en Beijing, cuyo objetivo era honrar a las organizaciones e individuos por su sobresaliente contribución en el alivio de la pobreza.
El mandatario chino pidió esfuerzos combinados entre los funcionarios locales en las zonas golpeadas por la pobreza y los sectores de la sociedad para combatir la pobreza y apoyar la reforma e innovación en el alivio de la pobreza.
Es importante que los trabajos de alivio de la pobreza ejemplares sean identificados y celebrados, ya que esto movilizará a toda la sociedad a participar y formar parte en el combate contra la pobreza, añadió el presidente.
En su instrucción escrita enviada al encuentro, el primer ministro chino, Li Keqiang, subrayó que los funcionarios locales deberían seguir los ejemplos fijados por los modelos honrados y desplegar medidas de alivio de la pobreza precisas.
Li instó a las autoridades locales a asegurarse que los pobres de la nación salen de esta situación con una mayor determinación, más medidas poderosas y una aplicación más sólida.
El viceprimer ministro, Wang Yang, jefe del Grupo Dirigente de Alivio de la Pobreza y Desarrollo del Consejo de Estado, indicó durante el encuentro que el mecanismo de movilización y el sistema de política de ayuda para el alivio de la pobreza debería ser mejorado para alentar que todas las personas se impliquen en reducir la pobreza.
Más de 600 millones de chinos han salido de la pobreza en las tres últimas décadas, cerca del 70 por ciento del total mundial. China se ha convertido en el primer país en desarrollo que cumple los objetivos del milenio.
Para los próximos años, el gobierno ha designado la reducción de la pobreza como una de sus principales prioridades, prometiendo ayudar a los todavía 70 millones de pobres que quedan, y cuyos ingresos anuales no superan los 2.300 yuanes al año (343 dólares), a sacarles de esa situación y que disfruten de los servicios sociales esenciales para 2020.