La Defensoría del Pueblo y organizaciones activistas de mujeres de Bolivia plantearon hoy al gobierno declarar "alerta nacional", ante la ola creciente de violencia de género y los casos de feminicidio en el país.
El objetivo de esta medida es la aplicación de acciones conjuntas para luchar contra ese flagelo, en apego a las medidas legales vigentes en el país andino.
"La Defensoría del Pueblo insta al Ministerio de Justicia, en el marco del Decreto Supremo 2145, en su artículo 8, a declarar alerta nacional, petición que ya ha sido planteada desde el 2014, y que permitirá impulsar acciones integrales para revertir esta problemática", señaló la entidad con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
A su vez, la representante de ONU Mujeres, Cecilia Enríquez, respaldó la iniciativa para encarar una serie de acciones integrales para reducir los casos de violencia de género, ante la escalada de feminicidios registrados en los últimos años.
Por su parte, la secretaria ejecutiva de la Coordinadora de la Mujer, Mónica Novillo, dijo que la violencia en contra de la mujer, lejos de ser un fenómeno de vivencias aisladas o personales, es una problemática social, política y estructural, de una sociedad machista que se inculca a niños y niñas desde el hogar con el otorgamiento de roles específicos.
"La violencia contra la mujer es estructural en la sociedad porque es el principal germen que degenera en el feminicidio en el país, las cifras elevadas son preocupantes, parecería que con la nueva ley hay más feminicidios", manifestó.
Al igual que en varias partes del mundo, en varias ciudades de Bolivia se desarrollaron este viernes marchas para demandar la erradicación de la violencia contra las mujeres.
Con pancartas y gritos para exigir un freno definitivo a esta problemática, la marcha recorrió las principales calles y avenidas de La Paz.
En tanto, la Fiscalía General del Estado informó que de enero a octubre del presente año se reportaron en el país 94 casos de feminicidios.
Los departamentos de La Paz (oeste) y Cochabamba (centro) son las regiones donde más hechos de feminicidios se presentaron.
De ese total, se lograron 18 sentencias condenatorias, de las cuales 13 se ejecutaron por procedimiento abreviado y cinco se extinguieron por muerte del imputado, el resto de los casos se encuentra en etapa de investigación.
Los Servicios Integrados de Justicia Plurinacional, que ofrecen patrocinio legal a mujeres víctimas de delitos de violencia, atendieron de enero a septiembre de este año 2.371 casos.
La ministra de Justicia, Virginia Velasco, explicó que la ciudad de Cochabamba ocupa el primer lugar con más casos, seguido por Santa Cruz, La Paz y El Alto.
"Estamos avanzando en las políticas públicas, aunque falta mucho camino por recorrer para erradicar todas las formas de violencia y para ello, se requiere unidad, más allá del color político", remarcó la funcionaria en un acto público.
UNA DE CADA TRES MUJERES JUSTIFICA VIOLENCIA
La Encuesta de Prevalencia y Características de la Violencia Contra las Mujeres en Bolivia, realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y difundida este viernes, mostró que una de cada tres mujeres en el país justifica la violencia por parte de su pareja, en determinadas circunstancias.
El director del INE, Luis Fernando Pereira, declaró a periodistas en La Paz que, con base en las respuestas de la encuesta, una de cada tres mujeres en Bolivia justifica la violencia cuando existe infidelidad de parte de ella, por no obedecer y faltar el respeto a su pareja, no cuidar bien a los hijos, salir mucho o hablar con otros hombres.
El sondeo demostró también que una de cada cuatro mujeres están de acuerdo con los roles tradicionales de género, es decir que existen trabajos determinados para hombres y mujeres, agregó.
El informe arrojó que más de la mitad de las mujeres están de acuerdo con que el hombre es el principal proveedor del hogar a nivel económico, y que ellas deben dedicarse más a cuidar a los hijos.
De igual forma se estableció que un tercio de las mujeres en el país considera que la disciplina de los hijos es un rol del varón, mientras que 25 por ciento manifestó que "la violencia contra la mujer es un asunto de la familia y ahí debe quedar, es decir que no hay que denunciar, que no hay que compartir y que hay que resolver internamente".