La Asamblea General de la ONU (AGNU) aprobó hoy por aclamación una resolución para honrar al saliente secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Posteriormente, representantes de los principales grupos geopolíticos elogiaron a un hombre que creció durante la Guerra de Corea con la ayuda de la organización mundial.
"En nombre de la Asamblea General quiero expresar mi profundo agradecimiento al secretario general Ban Ki-moon por los servicios prestados a Naciones Unidas", dijo Peter Thomson, presidente de la AGNU.
"En nombre de todos ustedes, también quiero dar las gracias a la Sra. Ban Soon-taek por el firme apoyo que brindó durante una década al trabajo de su esposo y por su propia dedicación a las buenas obras de Naciones Unidas", dijo.
"También quiero aprovechar esta oportunidad para rendir homenaje al subsecretario general Jan Eliasson por sus prolongados servicios a la ONU", dijo Thomson.
"En nombre de todos ustedes deseo al subsecrertario general y a la Sra. Kerstin Eliasson muchos años de felicidad a su regreso a Suecia", dijo el presidente de la AGNU.
Maythong Thammavongsa, representante permanente asistente de Laos, introdujo el proyecto de resolución en la asamblea en nombre del Grupo de Asia-Pacífico.
"Este proyecto toma en cuenta la tradición en la que la asamblea generalmente honra al saliente secretario general", dijo. "Pero también resulta lógica porque refleja la realidad de un secretario general saliente que mostró un gran profesionalismo y grandes cualidades personales y que contribuyó, a través de muchas iniciativas bienvenidas, a lograr avances hacia la modernización y la democratización".
"Ban Ki-moon ha hecho muchos sacrificios y ha realizado esfuerzos extraordinarios, a menudo en circunstancias muy difíciles", dijo el enviado de Laos. "Este proyecto de resolución es presentado con gratitud por esos esfuerzos".
Después de la aprobación, los representantes de los 193 países miembros y otros funcionarios de organizaciones de la ONU y de entidades observadoras se pusieron de pie y aplaudieron al discreto diplomático sudcoreano durante cerca de un minuto antes de que Ban se inclinara frente a ellos y tomara su lugar en la parte alta del podio de mármol verde al lado de Thomson.
Aunque fue la última en tomar la palabra, la embajadora de Estados Unidos, Samantha Power, en representación del país que alberga al organismo mundial, se remontó a los primeros días de Ban en la devastada República de Corea, pero no antes de dar las gracias a su esposa y al subsecretario por sus servicios.
"Si uno hubiera tenido que apostar a la probabilidad de que un niño se convirtiera en secretario general de la ONU, Ban Ki-moon hubiera sido, en el mejor de los casos, una posibilidad muy remota", dijo, y relató cómo Ban tuvo que salirse de su pequeño pueblo para buscar seguridad en la casa de su abuelo poco después del inicio de la Guerra de Corea cuando tenía cinco años.
Ban dijo que su cargo "ha sido un gran privilegio de vida. Como lo señalaron algunos de ustedes, soy hijo de Naciones Unidas. Después de la Guerra de Corea, la ONU nos alimentó. Los libros de texto de la ONU nos educaron. La solidaridad global que la ONU nos demostró que no estábamos solos. Para mí, el poder de Naciones Unidas nunca fue algo abstracto o académico".
"Es la historia de mi vida y de muchos coreanos", dijo. "Es la historia de muchos millones y millones de personas en todo el mundo, de muchos niños y niñas. Este profundo aprecio se fortaleció aún más cada día durante mis servicios en la ONU", dijo.
"En los últimos 10 años he tenido el honor de prestar mis servicios al lado de los muchos hombres y mujeres valientes, dedicados y talentosos de la ONU", dijo Ban, cuyo último día en el cargo será el 31 de diciembre.