Sobrevivientes del accidente aéreo llegan a Brasil

Actualizado a las 15/12/2016 - 11:13

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RIO DE JANEIRO, 13 dic (Xinhua) -- El futbolista Alan Ruschel del Chapecoense y el periodista Rafael Henzel, dos de los seis sobrevivientes del accidente aéreo ocurrido el 28 de noviembre en Colombia que causó la muerte de 71 personas, entre ellas otros 19 jugadores del equipo y 21 periodistas, desembarcaron el martes en la ciudad brasileña de Chapecó.

El lateral del club y el locutor de la radio Oeste Capital de Chapecó, ciudad del interior del sureño estado de Santa Catarina, fueron trasladados en un avión de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) que partió por la mañana desde Medellín, Colombia, e hizo escalas en Manaos y Brasilia antes de aterrizar en el aeropuerto local Serafim Bertaso.

Desde el aeropuerto, Ruschel y Henzel fueron llevados en ambulancias al Hospital de la Unimed, en el que permanecerán por un tiempo no definido pero que, según el médico del Chapecoense, Carlos Mendonca, deberá ser corto.

En una rueda de prensa posterior a su llegada al hospital, Mendonca declaró que los pacientes están "clínicamente estables" y que el hospital divulgará mañana, miércoles, un primer boletín sobre el estado de ambos.

Según reveló el médico, Ruschel y Henzel permanecieron muy tranquilos durante el vuelo y llegaron a caminar en los corredores del avión.

El portero suplente Jackson Follmann fue el primer sobreviviente de la tragedia en llegar a Brasil. Desembarcó en Sao Paulo la madrugada del martes, tras haber viajado en un avión médico.

Horas después de ser internado en el Hospital Alberto Einstein, se sometió a una cirugía por la fractura de la primera y segunda vértebras cervicales, responsables por el movimiento de la cabeza.

"La cirugía duró una hora y media, y terminó sin que se presentase ningún tipo de inconveniente", aseguró el hospital.

Se le habían practicado dos intervenciones quirúrgicas en Colombia.

El zaguero Hélio Zampier Neto, el cuarto sobreviviente brasileño (los otros son dos bolivianos de la tripulación), es el único que aún permanece en el hospital San Vicente de Paula, en Río Negro, cerca de Medellín, debido a que su estado es más delicado y deberá volver a Brasil dentro de algunos días.