Una conferencia central sobre trabajo rural hizo énfasis en la necesidad de lograr una mejor calidad y eficiencia en la agricultura y en mejorar el ingreso de los agricultores y la calidad de los productos agrícolas.
En la reunión de dos días se subrayó la mezcla de productos, la administración y la planeación regional como principales prioridades en la reforma estructural agrícola enfocada en la demanda, se indicó en una declaración emitida hoy al término de la conferencia.
China buscará nuevos motores de crecimiento en agricultura y áreas rurales para mejorar la productividad y la competitividad, dijo el presidente Xi Jinping en una reunión previa del Comité Permanente del Buró Político.
La idea de una modificación estructural en el sector fue planteada por primera vez en la misma reunión el año pasado y es un punto importante de la agenda del próximo año.
China tiene una gran cantidad de productos agrícolas comunes, pero muy pocos productos agrícolas de marca de gran calidad, de modo que la reforma orientada hacia el mercado debe satisfacer las nuevas demandas del consumidor, dijo el ministro de Agricultura, Han Changfu.
El país racionalizará la relación entre el gobierno y el mercado, lo que inyectará vitalidad al mercado, se indicó en la declaración.
En la reunión también se exhortó a realizar más esfuerzos para sacar a otros 10 millones de personas de la pobreza en el 2017. El poder adquisitivo rural per cápita en los primeros tres meses de este año subió apenas 6,5 por ciento, la cifra más baja en cerca de 13 años y no logró superar el crecimiento del PIB por primera ocasión desde el 2004.
Han dijo que los agricultores chinos enfrentan costos elevados y topes en precios y que la explotación excesiva de los recursos ha hecho que las prácticas agrícolas tradicionales sean insostenibles.
El gobierno seguirá asegurando un crecimiento cero en el uso de fertilizantes y elaborará un mecanismo de subsidio para alentar la agricultura verde.
Se deben realizar esfuerzos para desarrollar soluciones tecnológicas para la productividad agrícola y para reformar los derechos de propiedad rural, lo que creará nuevas entidades en producción y servicios.
La producción de granos bajó 0,8 por ciento en 2016 y puso fin a una racha de alzas de 12 años, se indicó en datos del Buró Nacional de Estadística (BNE).
La caída es resultado de la reforma enfocada en la oferta pues el desequilibrio entre la oferta y la demanda entre las variedades de granos hizo que muchas áreas redujeran la siembra de maíz en favor de la soya y usaron el grano para alimentar animales y para aceite, indicó Huang Bingxin, especialista en estadística del BNE.
La producción de maíz se reducirá aún más y se desarrollarán más granjas lecheras de gran calidad. Se alentarán los productos agrícolas de especialidad con características locales.
"Garantizar alimento suficiente para nuestro pueblo es una prioridad para nosotros", dijo Han, quien agregó que China no busca aumentos en la producción de granos, pero que no permitirá grandes caídas el próximo año.
Los tres puntos principales de la reforma agrícola enfocada en la oferta son: ningún descenso en la capacidad de producción de granos, ningún cambio en la tendencia de aumento de los ingresos de los agricultores y ningún problema en la estabilidad rural, se indicó en la declaración.