Presidente egipcio se solidariza con Rusia contra terrorismo

Actualizado a las 22/12/2016 - 09:19

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El presidente de Egipto, Abdel-Fattah al-Sisi, llamó por teléfono hoy por la noche a su homólogo ruso, Vladimir Putin, a quien ofreció sus condolencias por el reciente asesinato del embajador ruso en Turquía y el apoyo de Egipto a la campaña de Rusia contra el terrorismo, dijo la oficial agencia noticiosa MENA.

"Al-Sisi reiteró la solidaridad de la dirigencia y el pueblo de Egipto con Rusia en su enfrentamiento a las malignas fuerzas terroristas y sus intentos por desestabilizar Estados y horrorizar a personas inocentes", agregó el informe.

El embajador de Rusia en Turquía, Andrei Karlov, fue abatido a tiros el lunes por un hombre armado en una galería de arte de Ankara. El asesino, abatido después por la policía, resultó ser un policía turco de nombre Mevlut Mert Altintas.

El lunes se registró además un letal ataque con camión contra un mercado navideño en Berlín, Alemania, que dejó 12 muertos. Un hombre tunecino de 23 años de edad fue arrestado más tarde como el principal sospechoso.

El presidente Al-Sisi dijo a Putin que los ataques terroristas en todo el mundo "subrayan la necesidad de unir los esfuerzos internacionales para combatir el terrorismo y tomar medidas activas en este sentido".

Rusia suspendió sus vuelos a Egipto desde que un avión ruso fue derribado en octubre de 2015 con una bomba sobre el Sinaí en Egipto. Más de 200 rusos murieron en el incidente.

Por su parte, el presidente ruso agradeció el apoyo egipcio y prometió reanudar pronto los vuelos rusos y el regreso de los turistas rusos a Egipto, lo cual fue muy bienvenido por Al-Sisi.

Desde septiembre de 2015, Rusia ha estado enviando tropas y equipo militar a Siria para ayudar al ejército del presidente sirio Bashar al-Assad contra los rebeldes armados.

Después de una reunión en la sede de la Liga Arabe en El Cairo realizada el martes, los ministros de Relaciones Exteriores árabes y europeos exhortaron a entablar conversaciones entre sirios como base para la solución política y condenó con energía los recientes ataques del régimen sirio contra Alepo.

Desde su inicio en marzo de 2011, la crisis siria ha cobrado la vida de cerca de 500.000 personas y ha desplazado a más de 10 millones.