El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, informó hoy sobre la presunta relación de un gobernador opositor con el caso de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht, que en su país habría otorgado unos 98 millones de dólares en sobornos.
"Aquí hay un gobernador vinculado a los casos de corrupción de Odebrecht, me informaron ayer. De repente va preso, porque recibió dinero ilegal de Odebrecht, ese señor o señorito, muy 'vaguito'", afirmó Maduro durante el acto de aprobación anual de recursos para gobernaciones y alcaldías.
El jefe de Estado, quien no reveló el nombre de la autoridad regional supuestamente vinculada al caso, dijo que espera que éste "después no vaya a decir que es un perseguido (político). Él recibió un poco de dólares ahí, millones".
Maduro, quien aprobó hoy 557.865 millones de bolívares (más de 820 millones de dólares a la tasa de cambio oficial más alta) para gobernaciones y alcaldías, ordenó "retomar todas las obras (inconclusas) de Odebrecht y terminarlas con mano de obra venezolana, con empresas venezolanas".
"Todas las obras públicas, todas tenemos que terminarlas. Tenemos con qué, sabemos cómo hacerlo (...), y están los trabajadores y las trabajadoras venezolanas esperando para incorporarse a todas estas obras", subrayó el mandatario venezolano.
La fiscal venezolana, Luisa Ortega Díaz, informó en enero pasado que solicitó al Ministerio Público de Brasil información sobre las declaraciones de Marcelo Odebrecht, ex presidente de la constructora.
En ese sentido, Nicolás Maduro ofreció todo su apoyo al Ministerio Público y al Poder Judicial de Venezuela, "para que hagan justicia en el caso Odebrecht", y que "vayan a la cárcel los responsables de haber recibido sobornos".
Por su parte, el Congreso (de mayoría opositora) acordó en diciembre de 2016 abrir una investigación, usando como base los documentos revelados por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, los cuales señalan que Venezuela recibió 98 millones de dólares en coimas.
De acuerdo con el documento, la compañía Odebrecht pagó unos 778 millones de dólares para obtener la licitación de más de 100 contratos de obras públicas en Angola, Brasil, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú y Venezuela.