China pondrá en marcha una nueva ronda de inspecciones de la calidad del aire desde mañana, 15 de febrero, hasta el 15 de marzo, informó hoy martes el Ministerio de Protección Ambiental.
Un total de 18 grupos integrados por más de 260 inspectores se enviarán a 18 ciudades del norte de China, entre ellas Beijing, Tianjin y Taiyuan, según el departamento citado.
China ha estado concediendo una gran importancia a la protección ambiental en los últimos años debido a que la degradación del entorno amenaza la salud del pueblo y socava el crecimiento del país a largo plazo.
En las inspecciones realizadas el año pasado, el ministerio informó de que 720 personas fueron detenidas y a 6.454 se les exigieron responsabilidades por infracciones relacionadas con el medio ambiente.
Además, el año pasado 4,05 millones de vehículos altamente contaminantes fueron retirados de la circulación.
Debido en parte a estos esfuerzos, las ciudades chinas registraron menos polución por partículas PM2,5 en 2016, con una caída del seis por ciento de la densidad media en 338 ciudades.
China tiene como objetivo alcanzar una reducción del 10 por ciento en las emisiones atmosféricas este año, tomando como referencia los niveles de 2012, en las ciudades de nivel de prefectura y superior. Entretanto, la densidad de PM2,5 en Beijing, Tianjin y la provincia de Hebei debería reducirse un 25 por ciento.