(CUBA-MARIEL) Lo que se necesita saber sobre la Zona Especial de Desarrollo Mariel en Cuba

Actualizado a las 24/02/2017 - 09:36

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Fundada a finales de 2013 a 45 kilómetros de La Habana, la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM) es la primera de su tipo en Cuba y tiene como objetivo fomentar el desarrollo económico sostenible del país caribeño a través de la atracción de inversión extranjera, la innovación tecnológica y la concentración industrial.

La protección del medio ambiente es, al tiempo, una premisa del proyecto, que cuenta con una extensión aproximada de 465 kilómetros cuadrados y abarca varios municipios de la provincia occidental de Artemisa.

La idea de construir la ZEDM nace de los "Lineamientos de la política económica y social del partido y la revolución" aprobados en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC) celebrado en abril de 2011, en el que Raúl Castro fue elegido como primer secretario.

En concreto, la cláusula 103 aboga por "promover la creación de Zonas Especiales de Desarrollo que permitan incrementar la exportación, la sustitución efectiva de importaciones, los proyectos de alta tecnología y desarrollo local; y que contribuyan con nuevas fuentes de empleo".

Para materializarla, en los últimos años el Gobierno investigó experiencias exitosas de distintos países, que luego habría que adaptar al contexto cubano. En 2012, Raúl Castro visitó Shenzhen, ciudad meridional china que es zona económica especial desde 1980. En septiembre del mismo año, una delegación enviada por esa urbe visitó Cuba para intercambiar experiencias.

El 1 de noviembre de 2013 entraron en vigor el Decreto Ley N.º 313, de la ZEDM, y su reglamento, el Decreto N.º 316. Estos textos legales, junto con seis resoluciones complementarias, integran la base jurídica de la zona. El mismo día se abrió su oficina regulatoria, encargada de temas como la tramitación de solicitudes, licencias, permisos y autorizaciones y el establecimiento de lazos de cooperación y coordinación con los órganos correspondientes.

Uno de los primeros proyectos consiste en la modernización del puerto de Mariel para que tenga capacidad de recibir tres millones de contenedores al año y se adapte a la ampliación del canal de Panamá. La primera etapa del proyecto, financiada mayoritariamente por el Gobierno brasileño con 802 millones de dólares, arrancó a principios de 2014 bajo la administración del consorcio de Singapur PSA International, uno de los mayores operadores portuarios del mundo.

Dos empresas chinas han contribuido a la ampliación del puerto: Shanghai Zhenhua Heavy Industries proporcionó en 2013 cuatro gigantescas grúas y Huawei Technologies ha construido los equipamientos de comunicaciones.

En el futuro, se espera que entren en funcionamiento poco a poco cada vez más instalaciones, entre otras, el centro logístico, el parque industrial, el sistema de suministro de energía, el área de entretenimiento y la zona residencial.

La ZEDM disfruta de una buena ubicación. En un radio de 1.000 millas se localizan un total de 32 puertos de 17 países y, además, la carretera Panamericana y la autopista nacional permiten el acceso desde y hacia la capital y el resto del país. La puesta en marcha en julio de 2014 del servicio ferroviario entre La Habana y Mariel facilita que en los próximos años se realice en el puerto el transporte integral.

La ZEDM ofrece a sus inversores una serie de políticas fiscales, laborales y aduaneras especiales. Por ejemplo, las empresas están exentas de los impuestos de servicio y sobre las ventas durante su primer año en el parque; por otra parte, los inversores extranjeros de la zona pueden remitir fondos desde Cuba a otros países sin coste adicional.

La biotecnología y la industria farmacéutica, la energía renovable, la industria agroalimentaria, el turismo y la infraestructura son algunos de los sectores que se han visto estimulados. Poco más de tres años después de la apertura de la ZEDM, se han aprobado más de 20 proyectos de Cuba, México, España, Bélgica, Brasil, Países Bajos, Vietnam, Francia y Corea del Sur con una inversión superior a los 900 millones de dólares, generando casi 4.000 empleos.