Las cuentas del gobierno central de Brasil registraron en enero pasado un superávit de 18.900 millones de reales (6.176 millones de dólares), el mejor resultado para ese mes desde 2013, informó este jueves el Tesoro Nacional.
El saldo positivo se debió a que los gastos retrocedieron más que los ingresos, lo cual refleja las medidas de ajuste fiscal del gobierno del presidente de Brasil, Michel Temer.
Los ingresos netos sumaron 118.800 millones de reales (38.823 millones de dólares), con una caída de 9,1 por ciento ante el mismo mes del año pasado.
Los gastos públicos, a su vez, alcanzaron 99.800 millones de reales (32.614 millones de dólares), un retroceso de 13,2 por ciento.
A pesar de haber obtenido superávit en enero, el gobierno estima un déficit primario de 139.000 millones de reales (45.424 millones de dólares) en 2017.
El resultado de las cuentas de enero para todo el sector público (incluido los gobiernos estatales y empresas estatales), así como el balance de los pagos de la deuda pública, deben ser divulgados mañana viernes por el gobierno.
En 2016, el gobierno brasileño registró el tercer año consecutivo de déficit fiscal primario, en el marco de una severa recesión y consecuente caída de la recaudación tributaria, y el peor resultado de la serie histórica para un año cerrado.