QUITO, 13 mar (Xinhua) -- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, renovó por 30 días más el estado de excepción en las provincias costeras de Manabí y Esmeraldas (noroeste) por los efectos del terremoto ocurrido el 16 de abril de 2016 y sus réplicas, informó hoy la Secretaría General de la Presidencia.
El terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter devastó poblados enteros y dejó 671 muertos, miles de damnificados y cuantiosas pérdidas económicas estimadas en más de 3.300 millones de dólares, según informó el gobierno.
El mandatario renovó la medida a través de un decreto ejecutivo firmado la víspera.
En el documento se señala que la renovación del estado de excepción fue solicitado por el ministerio coordinador de Seguridad debido a que, pese al "gran esfuerzo nacional" todavía quedan 4.201 personas en los albergues oficiales implementados y requieren atención por parte del gobierno.
La cartera de Estado argumentó, además, que todavía falta continuar con los procesos de demolición de edificaciones destruidas o inhabitadas y remoción de escombros para garantizar la seguridad de esas zonas.
Asimismo, expuso que la cruda etapa invernal que actualmente afecta al país ha complicado la situación.
En el decreto, el presidente dispone la movilización en todo el territorio nacional hacia dichas provincias, de tal manera que todas las entidades de la Administración Pública Central e Institucional, coordinen esfuerzos para ejecutar las acciones necesarias e indispensables para mitigar y prevenir los riesgos.
La orden ejecutiva, también estipula enfrentar, recuperar y mejorar las condiciones adversas que provocó el terremoto en las zonas afectadas.
De igual manera, el mandatario suspendió el ejercicio del derecho a la inviolabilidad de domicilio y libre tránsito de los afectados por el terremoto, ya que algunos ciudadanos pretenden retornar a sus hogares que constituyen un riesgo para su vida o integridad física.
El ministerio de Finanzas otorgará los recursos económicos para atender la situación de excepción.
El presidente ecuatoriano ha señalado que antes de terminar su tercer y último período de gobierno, el próximo 24 de mayo, prevé cerrar los albergues que se instalaron para acoger a los damnificados por el terremoto.
Tras terremoto de 2016, se instalaron al menos 30 albergues, los cuales se han ido cerrando de forma paulatina desde diciembre pasado.
Los cierres obedecen a que decenas de afectados ya fueron acogidos por familiares, y otros, reubicados en proyectos de vivienda construidos por el gobierno, que entregó bonos para alimentación, acogida, alquiler y reparación de casas.
La semana pasada, el vicepresidente Jorge Glas, cerró dos albergues en las ciudades de Portoviejo y Manta, en la provincia de Manabí, epicentro del terremoto.
"Es un desafío de trabajo muy intenso" cerrar los albergues, afirmó en ese entonces Glas.
Tras el terremoto de abril pasado se han registrado 3.420 réplicas, según el último reporte del Instituto Geofísico del país sudamericano, divulgado este lunes.
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