MEXICO, 25 abr (Xinhua) -- Mientras vivió en la ciudad de Shanghai como investigador visitante de la Universidad de Fudan, el internacionalista mexicano Adolfo Laborde surtía su despensa, reservaba boletos de tren o alquilaba una bicicleta pública desde una sola aplicación en su teléfono móvil.
Apenas se instaló en esa ciudad del este de China, el académico quedó sorprendido del uso masivo que experimenta el comercio electrónico en ese país mediante aplicaciones como WeChat, que sirve tanto para enviar un mensaje instantáneo como para pedir un taxi, por ejemplo.
"Lo utilizas como medio de pago, tienes la concentración de tu cuenta bancaria y utilizas el teléfono móvil para todo", relata Laborde, quien residió durante el segundo semestre de 2016 en el país asiático para desarrollar una investigación sobre la Ruta de la Seda.
La cifra de internautas chinos llegó a los 731 millones en diciembre de 2016, una cantidad superior a la población total de la Unión Europea, según datos del Centro de Información de la Red de Internet de China.
El 95 por ciento de los usuarios, 695 millones, se conecta a la red a través de sus teléfonos móviles y ya sea en la calle, el transporte público o la casa muchos de ellos navegan para pedir comida a su restaurante favorito, hacer las compras del supermercado o programar una cita médica, comenta Laborde.
"Los chinos han estado generando una experiencia integradora. Mientras nosotros en Occidente fragmentamos los nichos de mercado ellos no se andan con vueltas, todo lo han concentrado en WeChat", razona.
Los datos oficiales señalan que 469 millones de internautas chinos acostumbran hacer sus pagos mediante el teléfono móvil, dispositivo que 208 millones de ellos utilizan para ordenar comida.
El comercio electrónico en China significó transacciones por 21,8 billones de yuanes (3,2 billones de dólares) en 2015 y el Gobierno proyecta que se incrementen hasta los 38 billones de yuanes (5,5 billones de dólares) para 2020, según el plan quinquenal en la materia del Consejo de Estado.
Laborde subraya que el comercio electrónico promueve el consumo porque las aplicaciones facilitan hacer compras sin necesidad de ir al banco o cargar dinero en efectivo, y además ofrecen beneficios a los consumidores.
La oleada de ventas al menudeo a través de internet se ha acompañado del desarrollo de la logística para entregar al cliente la mercancía en la puerta de su casa u oficina, abunda el especialista en asuntos globales.
Así, apunta que al menos en la populosa Shanghai han proliferado pequeñas empresas repartidoras que echan mano de bicicletas o motocicletas adaptadas para transportar mayores cargas con el fin de cumplir la tarea de entregar los miles de pedidos.
"La logística es impresionante, ves automóviles o motocicletas y en las esquinas hay centros de recolección. Es una muestra de que se está moviendo el mercado interno a través de esto", narra.
Analistas del diario londinense Financial Times apuntan que el comercio electrónico representó el 18 por ciento de las ventas al menudeo en China durante el año pasado, mientras que en Estados Unidos equivalió al 8 por ciento.
Para el investigador de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef) del ITAM Jorge Sánchez Tello, el auge de las compras a través de internet en la segunda potencia del mundo se debe a un aumento de la clase media y una mayor penetración de la red de banda ancha.
China actualmente representa el 40 por ciento del comercio electrónico a nivel mundial y las estimaciones indican que 650 millones de internautas chinos son clientes o potenciales compradores de productos y servicios a través de la red, agrega Sánchez Tello.
El economista mexicano pone como ejemplo a Alibaba, el gigante chino del comercio electrónico, que generó 9.300 millones de dólares solo durante el "Día de los Solteros" de 2014.
"Esa cifra equivale a las ventas de un trimestre de Walmart de México... China, en este aspecto, está creciendo de una forma imparable", añade el académico del ITAM.
Laborde comenta que tras su regreso en enero pasado a México observó que el comercio electrónico en el país todavía enfrenta retos en cuanto a la seguridad y logística para detonar al nivel que lo hace en China.
El comercio digital creció en México un 59 por ciento de 2014 a 2015 con ventas por más de 257.000 millones de pesos (13.606 millones de dólares), de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), pero Laborde y Sánchez Tello coinciden en que no despunta por temas como la inseguridad.
"Hay mucha desconfianza. La gente todavía piensa que van a robar su información porque así sucede y las entregas son lentas", sentencia el internacionalista.