BEIJING, 26 abr (Xinhua) -- Como una de las antiguas ciencias médicas del mundo, se considera que la Medicina Tradicional China (MTC), con sus métodos y características distintivos, está llamada a paliar las carencias de la medicina occidental y está ganando popularidad a nivel global, según un artículo publicado recientemente por la revista China Hoy en su versión en español.
La historia de Úrsula Wolf con la MTC
"La MTC me ayudó cuando mis doctores no pudieron encontrar formas mejores de tratar mi enfermedad", dice Úrsula Wolf, una reconocida escritora y sinólogao alemana de 72 años. Es frecuente escuchar frases así de pacientes que han recibido tratamiento de MTC. Normalmente se trata de gente que ha sufrido una serie de enfermedades y que ha terminado por recurrir a las ciencias médicas orientales, tras comprobar que ya no encontraban alivio a sus dolores o una cura en la medicina occidental, según la misma fuente.
"La casa en el pueblo de Bad Kötzting, en Baviera, sur de Alemania, no parece una clínica, sino más bien un hotel", dice Úrsula Wolf. Úrsula conoce muy bien esta clínica, la primera de Alemania especializada en MTC y el lugar al que ella acudió cuando los métodos convencionales de la medicina occidental dejaron de servirle para luchar contra su dolor crónico.
Hace más de 15 años, Úrsula sufrió una protrusión discal que le causaba un dolor extremo que se extendía hasta los dedos de los pies. El doctor le recomendó operarse y ponerse una especie de chaleco para proteger la espina dorsal. La operación fue un éxito, sin embargo, nueve meses después, volvió a sentir dolor. Visitó de nuevo al doctor, pero ninguna de las terapias convencionales dio resultado. El dolor era casi insoportable y Úrsula tenía que tomar diariamente enormes dosis de analgésicos.
En 1999, la televisión de Baviera emitió un programa sobre un nuevo hospital en el distrito de Cham, donde la mayoría de doctores y profesionales procedían de China. El reportaje decía que la clínica perseguía una nueva concepción de la medicina al adoptar una aproximación holística a todas las enfermedades basada en la MTC.
"Esta es mi oportunidad", pensó Ursula, e inmediatamente fue a la clínica. Durante los siguientes tres meses se sometió a tratamientos como acupuntura, Tuina (una forma de masaje) y Qigong. La terapia se complementó con un ajuste dietético y con la ingesta de varios tipos de té. Tras una temporada en la clínica, Úrsula continuó en casa con el Qigong (una práctica para cultivar y equilibrar el Qi, el flujo vital de energía). Tres meses después el dolor había desaparecido y Úrsula disfrutó de un perfecto estado físico durante largo tiempo.
Sin embargo, 12 años después, los familiares síntomas volvieron a aparecer. Ursula visitó de nuevo a su médico de cabecera, pero la medicina occidental le volvió a fallar. Además de los efectos secundarios causados por algunos medicamentos, las altas dosis de analgésicos que tomaba suponían un serio peligro para el hígado y otros órganos. Úrsula, cuya calidad de vida se había visto para entonces gravemente afectada, cayó en una grave depresión. Así que, una vez más, recurrió a la MTC y regresó a la misma clínica, donde volvió a recibir el mismo tratamiento que antes. Los doctores le ayudaron a eliminar el dolor sin analgésicos y, hoy, Úrsula lleva una vida normal, va todos los días a nadar y hace poco se compró una bicicleta para mantenerse en forma.
¿Qué es la MTC?
La medicina occidental y la MTC son mundos aparentemente incompatibles en términos de modelo y filosofía. La medicina occidental se caracteriza por una exploración continua de las enfermedades y sus consecuencias, y los doctores se especializan en partes definidas del cuerpo humano. La medicina occidental, normalmente, se centra en el tratamiento de la enfermedad, pero no adopta una visión holística del cuerpo humano. En contraste, la MTC se centra en el cuerpo humano como un todo, pero no en la enfermedad. El cuerpo, el mundo interior, el espíritu y el ambiente vital son elementos que constituyen un todo armonioso. Las enfermedades aparecen cuando se perturba esa armonía. Para hacer un diagnóstico, la MTC presta particular atención a los pacientes, a observarlos detenidamente y analizar sus historias.
En chino, a la MTC se le llama Zhongyi, que literalmente significa "medicina china". Los chinos utilizan este término para referirse a la colección tradicional de conocimientos y resultados de investigaciones sobre la salud humana. Hoy, en el mundo occidental se la conoce como MTC, abreviatura de "Medicina Tradicional China". En realidad, este es un término que comprende los conocimientos médicos de diferentes grupos étnicos de China, de los que el Han es el más influyente, ya que es el mayor de China, con la historia más larga y con los caracteres más antiguos. Sin embargo, la MTC se refiere más precisamente a la experiencia compartida del conocimiento médico de todos los grupos étnicos de China.
El origen de la MTC se puede situar en la dinastía Shang. Hay inscripciones en caparazones de tortuga de más de 3.000 años que muestran un sistema científico de MTC originado en la zona del río Amarillo. A principios de la dinastía Zhou, los galenos comenzaron a adoptar los cuatro métodos de diagnosis: inspección, auscultación, indagación y palpación; y a utilizar sistemáticamente hierbas medicinales. También la acupuntura tiene su origen en ese periodo.
La primera obra clásica sobre MTC es el Huangdi Neijing, también conocida como "El Canon Interno del Emperador". Este libro explica la interrelación entre la salud, el cambio de las estaciones y el principio del yin y el yang. A diferencia de la medicina occidental, que se centra en las enfermedades, la MTC se ha basado en una visión holística de la armonía entre el cielo (naturaleza) y el hombre durante miles de años. La esencia del Huangdi Neijing es que la existencia humana es como un microcosmos en un universo infinito, de ahí que la gente tenga que conseguir estar en constante armonía con las leyes de la naturaleza y los cambios estacionales.
La primavera es el momento del nacimiento; el verano, el de crecer y florecer; el otoño es el momento de la cosecha; y el invierno es para la recolección. Según las normas tradicionales chinas para la energía, la primavera y el verano pertenecen al "yang", mientras que el otoño y el invierno pertenecen al "yin". Así pues, para la gente es importante absorber tanta luz del sol como sea posible en las dos primeras estaciones. Un viejo dicho afirma que no puede haber vida en la Tierra sin sol, por lo tanto, los seres humanos no pueden subsistir sin la energía del yang. Según la teoría de la MTC, la energía del yang contribuye a recuperar y transportar qi, sangre y fluidos corporales para aumentar la resistencia de la gente a varias posibles enfermedades.
Desde sus principios, la MTC ha experimentado un constante y continuado desarrollo. A comienzos de la era confucianista, los elementos mágicos, las creencias en espíritus y dioses y los ofrecimientos sacrificiales ya habían dado paso al sistema de la MTC y su concepto de armonía entre el cielo (la naturaleza) y los seres humanos. En este contexto, la doctrina del yin y el yang y la teoría de los cinco elementos (Wuxing) del Huangdi Neijing no solo son la fundación del recién establecido sistema médico de la MTC, sino también una expresión de las ideas sociopolíticas de la teoría política del confucianismo. Los cinco elementos en la filosofía tradicional china se refieren al metal, la madera, el agua, el fuego y la tierra. Su interacción supone una generación mutua y una superación mutua. En la teoría clásica china, las leyes de la naturaleza devienen de la transformación de los cinco elementos.
Junto con la acumulación de conocimiento sobre hierbas, plantas y medicina, se fueron escribiendo más libros sobre MTC en los siguientes siglos. Por ejemplo, el Shanghan Lun, conocido como "Tratado de los trastornos causados por el frío", un trabajo canónico sobre el tratamiento de los resfriados.
La MTC en el camino de la modernidad
En el siglo XIX y a principios del siglo XX, la MTC fue ampliamente superada y a menudo sustituida por la medicina occidental. En la segunda mitad del siglo XIX, los poderes imperialistas invadieron China e introdujeron la ciencia y la tecnología, así como la filosofía de Occidente. Los chinos a menudo escogían tratamientos médicos occidentales antes que la MTC cuando estaban enfermos. La MTC fue progresivamente arrinconada e incluso hubo quien propuso su prohibición.
Un punto de inflexión crucial se produjo con la fundación de la República Popular China. El presidente Mao Zedong reconoció las ventajas de la MTC, la cual podía proporcionar tratamientos médicos efectivos para la enorme población del país, especialmente en las zonas rurales, con los limitados recursos económicos de aquel momento. Mao dijo: "La medicina y la farmacología chinas son un gran tesoro y debemos esforzarnos para explorarlas y llevarlas a un nivel superior" Así la medicina china y sus prácticas terapéuticas renacieron tras la fundación de la Nueva China y evolucionaron hasta la MTC que conocemos hoy.
El Gobierno chino ha priorizado los tratamientos médicos de la MTC y ha estimulado la investigación para su desarrollo, además de liberarla de las connotaciones religiosas. Desde mediados de la década de 1980, cuando tanto la medicina occidental como la china lograron enormes progresos, los esfuerzos se han dirigido a construir y desarrollar un sistema que combine la MTC y la medicina occidental. De hecho, se han logrado muchos avances en este sentido. Hoy, en China, la medicina tradicional y la occidental están estrechamente conectadas. Los estudiantes de MTC también reciben formación en medicina occidental. Todos los licenciados en la MTC pueden prescribir también medicinas occidentales.
El mundo descubre la MTC
Aunque la MTC tiene miles de años de historia, en Occidente se conoce desde hace tan solo unas pocas décadas. Algunos estudiosos europeos supieron de ella en los siglos XVII y XVIII, sin embargo, sus experiencias en prácticas específicas pronto se perdieron. En la década de 1950, el mundo occidental volvió a interesarse por este complejo campo, pero no fue hasta 1971 cuando la MTC despertó verdadera atención en Occidente, cuando James Reston, un periodista estadounidense, escribió y publicó en el New York Times un artículo acerca de cómo se había tratado el dolor con acupuntura tras una operación de apendicitis.
Actualmente, la comunidad internacional reconoce las ventajas de la MTC. Según las estadísticas de la OMS, la MTC se practica en más de 170 países y regiones del mundo, y la acupuntura es un tratamiento que se usa en más de 100. Hay más de 80.000 clínicas y unos 300.000 médicos de MTC en el mundo. Más de 80 países han firmado acuerdos de cooperación con China en el campo de la MTC.
El año pasado, Tu Youyou, investigadora china especializada en la MTC, ganó el Premio Nobel de Medicina, un logro que ha inyectado dinamismo al desarrollo de la MTC en el mundo. El comité noruego del Nobel concedió el premio a Tu por su contribución al descubrimiento de la artemisinina, que se usa para tratar la malaria.
Tu nació en 1930 en la ciudad de Ningbo, provincial oriental de Zhejiang. Estudió en el Departamento de Farmacia del Centro de Ciencias Médicas de la Universidad de Beijing entre 1951 y 1955. Después de graduarse, trabajó en la Academia China de Ciencias Médicas Chinas, donde en 1969 dirigió un proyecto de investigación encargado por el Gobierno para el tratamiento medicinal de la malaria. Después de estudiar más de 200 hierbas medicinales e incontables recetas, en 1972 el equipo de investigación que lideraba obtuvo finalmente la sustancia pura del qinghao (artemisia annua, ajenjo dulce), a la que llamaron qinghaosu, o artemisinina, con la cual se puede tratar la malaria.
Tu Youyou dijo en una entrevista que, para ella, lo más importante no fue ganar el Premio Nobel, sino lo que consiguió su equipo, un logro que ha revitalizado las investigaciones en el campo de la MTC y animado a los investigadores a perseguir más resultados y avances. Se trata de algo que merece la pena. La contribución de Tu al mundo no tiene precio, especialmente para los países en vías de desarrollo.