Las relaciones entre Rusia y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) se encuentran en su nivel más bajo desde fines de la Guerra Fría, pero Moscú está listo para mejorarlas, dijo hoy en Moscú el jefe militar del país.
"Estamos abiertos a la reanudación de un diálogo y una interacción plenos con la OTAN. Lo más importante es que este proceso debe llevarse a cabo sobre una base igualitaria, constructiva y de confianza", dijo el jefe del Estado Mayor General de las fuerzas armadas rusas Valery Gerasimov durante la VI Conferencia de Moscú sobre Seguridad Internacional.
Gerasimov dijo que la OTAN acusa a Rusia de ser la principal fuente de amenazas militares mientras la alianza aumenta la magnitud de sus actividades militares en países cercanos a Rusia como las naciones bálticas, Polonia, Rumania y Bulgaria.
La expansión de la OTAN hacia el este y el despliegue de un sistema de defensa antimisiles en Europa rompe el equilibro del poder en la región y aumenta el riesgo de incidentes militares, señaló Gerasimov.
Para empeorar las cosas, los países europeos están suministrando a Kiev asistencia militar, lo que lo lleva a continuar con la confrontación armada en el sureste de Ucrania, dijo el general ruso.
"En consecuencia, la confianza entre Rusia y Occidente se está reduciendo de manera catastrófica", agregó.
En opinión de Gerasimov, la ausencia de una cooperación estrecha entre ambas partes en la lucha contra el terrorismo genera condiciones favorables para el Estad Islámico.
Un sistema nuevo y de beneficio mutuo para la seguridad europea podrá formarse sólo con los esfuerzos conjuntos y la participación de todos los Estados europeos, dijo.
En su discurso, el general dijo que ve dos perspectivas para la seguridad europea.
La primera es que los conflictos entre Rusia y la OTAN persistan y la alianza encabezada por Estados Unidos siga expandiéndose y realizando actividades militares en gran escala en su flanco oriental.
"En este caso, Rusia se vería forzada a responder de manera adecuada, y a tomar las medidas de disuasión necesarias, y la seguridad europea sólo empeoraría", señaló Gerasimov.
El segundo escenario es que Occidente y Rusia empezaran a entender sus respectivos intereses e inquietudes, a establecer un diálogo sobre una base pragmática y a fortalecer de manera gradual la confianza mutua.
"Confío en que el desarrollo de acontecimientos precisamente en este escenario mejorará la seguridad y la estabilidad en Europa", dijo.
La Primera Conferencia de Moscú sobre Seguridad Internacional se realizó en el 2012 y reunió a representantes de países de todo el mundo para discutir temas de seguridad regionales y mundiales.