Mueren cuatro militares y seis presuntos criminales en dos ataques en centro de México

Actualizado a las 05/05/2017 - 09:38

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Cuatro soldados y seis presuntos criminales fallecieron en dos ataques contra militares perpetrados por un grupo dedicado al robo de combustible en el estado de Puebla, en el centro de México, informaron hoy los gobiernos federal y estatal.

En los hechos registrados la noche del miércoles en el poblado de Palmarito, municipio de Quecholac, en el este de Puebla, resultaron además heridos 11 soldados, un policía estatal y un delincuente heridos, en tanto que 14 presuntos criminales fueron capturados.

La Secretaría (ministerio) de la Defensa Nacional (Sedena) señaló que el primer ataque ocurrió a las 20:15, hora local (1:15 GMT de este jueves), cuando soldados de la 25 Zona Militar llegaron a Palmarito para verificar un reporte sobre una toma clandestina de combustible.

Un grupo de pistoleros abrió fuego en contra de los militares que utilizó como escudo humano a mujeres y niños para evitar que los soldados respondieran el ataque, enfatizó la Sedena en un comunicado.

Dos militares murieron y uno más resultó herido en la primera agresión, la cual fue seguida por un segundo ataque a las 22:00, hora local (3:00 GMT de este jueves), contra soldados que patrullaban las inmediaciones del poblado situado a siete kilómetros de Villa de Quecholac, la cabecera municipal.

Hombres armados que viajaban en cinco camionetas dispararon en contra de los elementos de las fuerzas federales, tras lo cual se desató un enfrentamiento en el que fallecieron otros dos soldados.

La Sedena expuso que nueve soldados y un pistolero resultaron heridos durante el segundo incidente, en el cual los militares concretaron las capturas de los 12 agresores, dos de ellos menores de edad.

Por su parte, el secretario de Gobierno estatal, Diódoro Carrasco, sostuvo que en la refriega murieron seis presuntos miembros del grupo delictivo, uno de ellos mujer, y en total 14 integrantes fueron capturados por militares y policías estatales.

El ejército envió a más de 600 militares a la zona tras los ataques, mientras que otros 400 soldados y policías estatales reforzaron la operación desde la mañana de este jueves, abundó Carrasco en rueda de prensa en la ciudad de Puebla, capital del estado.

Carrasco dijo que la operación es coordinada en el sitio por el comandante de la 25 Zona Militar, Raúl Gómez, acompañado de mandos de la policía y la fiscalía estatales.

Habitantes de Palmarito bloquearon este mediodía la autopista que comunica las ciudades de Puebla y Orizaba, en el vecino estado de Veracruz (este), para protestar en contra de la operación del ejército, al alegar que en el tiroteo falleció una mujer inocente.

Los pobladores prendieron fuego a decenas de neumáticos para interrumpir el tránsito en la autopista, a la altura de su comunidad, lo cual provocó la movilización de fuerzas federales y policías estatales.

Quecholac forma parte de varios municipios de la región este de Puebla, donde en los últimos años se han asentado grupos criminales dedicados al robo de combustibles a través de su extracción de ductos, conocidos popularmente como "huachicoleros".

Los gobiernos federal y estatal afirman que algunos de esos grupos tienen vínculos con organizaciones criminales, como el cártel de Los Zetas.

El gobernador de Puebla, Antonio Gali, anunció en la misma rueda de prensa que reforzarán las operaciones en contra de los " "huichacoleros" en la región, tras acusarlos de ser criminales cobardes por usar a niños para escudarse en su ataque a los militares.

Gali llamó a la población de los municipios del estado donde los criminales operan a no caer en sus redes a cambio de dinero y enfatizó que su gobierno trabaja para restablecer el tejido social en esas comunidades.

"¿Vale la pena que los padres, las madres, los parientes de estos niños, de estos jóvenes, por un recurso económico los arriesguen a morir?", cuestionó el gobernador.

Una banda delictiva que operaba en el municipio vecino de Atzitzintla plagió y asesinó a tres agentes de la fiscalía estatal en marzo pasado, un crimen que llevó al gobierno a desplegar una amplia operación en la que fueron capturados 87 miembros del grupo y cómplices, incluidas autoridades locales.