Moon Jae-in, nuevo presidente de Corea del Sur

Actualizado a las 10/05/2017 - 16:48

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SEUL, 10 may (Xinhua) -- Moon Jae-in fue elegido el martes 19º presidente de Corea del Sur, ganando las elecciones con un amplio margen sobre sus rivales conservadores y centristas.

El presidente liberal, quien perdió por un margen muy estrecho las pasadas elecciones de 2012contra su entonces rival, Park Geun-hye, ha ganado estos comicios tras la caída del bloque conservador por la destitución de Park y su detención por acusaciones de corrupción.

Moon aboga por la "Política del Sol" de tratar de expandir la cooperación intercoreana con la República Popular Democrática de Corea (RPDC).

La política de acercamiento fue creada por el difunto presidente liberal Kim Dae-jung, y apoyada por su sucesor, Roh Moo-hyun, quien gobernó el país durante cinco años desde 2003.

Moon nació el 24 de enero de 1953, en la provincia suroriental de Gyeongsang del Sur. Se licenció en derecho en la Universidad Kyunghee en Séul.

Como estudiante y activista en la década de 1970, Moon fue encarcelado por protestar contra la dictadura del expresidente Park Chung-hee, padre de la destituida Park.

Su encarcelamiento le obligó a alistarse en el ejército. Sirvió en las fuerzas especiales, principalmente en operaciones de demolición.

Desde la década de 1980 trabajó como abogado de derechos humanos con el difunto presidente Roh. Cuando Roh se convirtió en presidente en 2003, Moon fungió como su jefe de Gabinete y secretario presidencial de Asuntos Civiles.

Moon ganó un escaño parlamentario en las elecciones generales de abril de 2012. Se presentó a los comicios presidenciales a finales de ese mismo año, pero perdió con un 48 por ciento de los votos, contra Park que se hizo con un 51,6 por ciento.

El nuevo presidente aboga por una posición diplomática más equilibrada entre EEUU y China, aunque considera que la alianza EEUU-Corea del Sur es la más importante para defender su país frente a la amenaza de la RPDC.

Con la destitución de Park, Moon prometió reformar los conglomerados, luchar contra la desigualdad salarial, expandir los sistemas de asistencia social y crear puestos de empleo para los jóvenes, que viven con una tasa de desempleo súper alta.