El presidente de Bolivia, Evo Morales, presentó hoy el "plan de empleo urgente" con la finalidad de generar más de 56.000 puestos de trabajo directos y reducir el desempleo, que en los últimos dos años subió de 2,7 a 4,5 por ciento.
El mandatario admitió la preocupación del Ejecutivo por el incremento del desempleo, por lo que el plan, que incluye una inversión de 146,4 millones de dólares, se ejecutará de inmediato en las regiones donde sea posible.
Morales señaló en conferencia de prensa en el Salón de Espejos de Palacio Quemado (sede presidencial) en La Paz, que la baja en los precios internacionales del petróleo les "afectó bastante".
Este descenso redujo las utilidades de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), que a su vez disminuyó los ingresos por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH), destinados a gobernaciones, alcaldías y universidades.
"Algunas alcaldías despidieron trabajadores, algunas gobernaciones también. Frente a eso hemos decidido movilizar algunos recursos económicos para generar empleo inmediato", dijo Morales.
El "plan de empleo urgente" incluye media decena de programas, uno de los cuales se aplicará en alianza con el sector privado mediante contrataciones, en que la capacitación, el pago de beneficios sociales y el seguro de la Caja Nacional de Salud correrán por cuenta del Estado.
Otro programa es de infraestructura urbana e incluye proyectos de encarpetado en vialidades de seis municipios, para lo que se proyecta crear 6.600 empleos con una inversión de 40 millones de dólares.
Se contempla también un programa de recuperación de tierras productivas, mediante el cual se estima generar 5.000 empleos en cuatro meses, con una inversión similar a la anterior (40 millones de dólares).
Morales manifestó que la aplicación del plan será por tiempo limitado, dependiendo del acuerdo al que se llegue con el sector empresarial.
El otro eje del plan del gobierno proyecta un incentivo a la generación de puestos en contrataciones públicas, en que las empresas que se presenten para adjudicarse alguna obra y proyecten mayor cantidad, "serán premiadas con 5 por ciento de calificación".
Un programa consiste en el Fondo para el Capital Semilla, que implica el otorgamiento de créditos a micro y pequeñas empresas de reciente creación.
El monto destinado para este mecanismo es de 9,4 millones de dólares y el fondo será administrado por el Banco de Desarrollo Productivo, cuya proyección es financiar 300 nuevos emprendimientos.
En 2016, la estatal YPFB registró utilidades de 254 millones de bolivianos (36,5 millones de dólares), es decir, una baja de 80 por ciento respecto a los 1.311 millones de bolivianos (189,77 millones de dólares) de 2015, según datos del Ministerio de Economía.