LIMA, 27 jun (Xinhua) -- Las autoridades peruanas detuvieron a un jefe policial y a 20 agentes que formaban parte de una organización criminal dedicada a la extorsión y tráfico de terrenos, anunció hoy el director de la Policía Nacional del Perú (PNP), Vicente Romero.
"Se está limpiando la casa", dijo el mando policial al dar parte de una megaoperación durante la cual se desarticuló a la red delictiva que incluye en total a 51 individuos, de los cuales 21 son policías en activo.
El director de la PNP precisó que estas detenciones, realizadas en tres ciudades mediante un despliegue de 1.200 agentes del orden y 70 fiscales, permitió la captura de tres oficiales y 18 suboficiales de la PNP, incluido el comandante Humberto Santillán.
"Queremos que nuestra sociedad sepa que estamos haciendo una limpieza total en la Policía Nacional. En eso estamos abocados, y continuaremos con mano firme para expulsar y sacar a todos los malos policías", anotó.
Según las autoridades peruanas, lo más preocupante de la infiltración criminal en el cuerpo policial es que el comandante detenido se desempeñaba como jefe de uno de los grupos encargados de combatir el crimen organizado de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri).
La banda "Los babys de Oquendo", nombrada así porque operaban en la localidad de Fundo Oquendo, en la zona oeste de la capital peruana, se dedicaba la invasión de terrenos, sicariato y extorsión de empresas, entre otras actividades criminales.
Durante la gigantesca operación policial que incluyó el allanamiento de decenas de viviendas en la ciudad de Lima, Callao y Tumbes, fronteriza con Ecuador, las fuerzas de seguridad incautaron vehículos, armas de fuego, granadas y unos 100.000 dólares.
Esta megaoperación policial forma parte del esfuerzo desplegado por el gobierno peruano, en el marco de la guerra contra la criminalidad y la inseguridad ciudadana, considerado uno de los problemas más graves que enfrenta el país.