BERLIN, 27 jun (Xinhua) -- El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, canceló inesperadamente una visita ya planeada a Alemania para entablar conversaciones oficiales, dijo hoy a los reporteros el Ministerio Federal de Asuntos Económicos y Energía (BMWi) de Alemania.
Ross debía reunirse hoy con la ministra alemana de Asuntos Económicos y Energía, Brigitte Zypries, y con la canciller alemana Angela Merkel para discutir el futuro de las relaciones trasatlánticas.
El BMWi no ofreció ninguna explicación sobre el motivo de la cancelación del viaje.
Las conversaciones abordarían las crecientes tensiones entre Berlín y Washington provocadas por la creciente divergencia en las posiciones adoptadas por Estados Unidos y la Unión Europea sobre política comercial desde que Donald Trump llegó a la presidencia en enero.
Al igual que sus aliados europeos, los políticos alemanas se muestran irritados por el proteccionismo de la agenda de "Primero Estados Unidos" de Donald Trump.
En los primeros días de su presidencia, Trump congeló unilateralmente las conversaciones comerciales para un acuerdo entre la Unión Europea y Estados Unidos conocido como Asociación Trasatlántica de Comercio e Inversión (TTIP).
Desde entonces, Trump se ha resistido en repetidas ocasiones a declarar el apoyo de su administración al libre comercio en las declaraciones con aliados internacionales.
Además, Trump y varios de sus principales asesores han atacado el superávit comercial alemán en relación con Estados Unidos al que consideran como un peligro para los empleos y la prosperidad estadounidenses.
Peter Navarro, funcionario que asesora a Trump en política comercial e industrial, acusó incluso a Berlín de usar un "sumamente subvaluado" euro para "explotar" a Estados Unidos y la Unión Europea.
En mayo, Trump dijo en Bruselas que Alemania es "muy mala en relación con el comercio".
Trump ha amenazado además a los fabricantes de autos alemanes con aumentar sus aranceles si no llevan la producción a Estados Unidos y más tarde reiteró en una entrevista con el diario Bild la advertencia de imponer un arancel a la importación de 35 por ciento.
La canciller alemana ha tratado de no avivar las llamas, pero anunció la intención de su gobierno de intensificar la cooperación de Alemania y la UE con otros socios internacionales, incluyendo a China, en lugar de Washington.
En lo que cada vez más parece una guerra comercial abierta, la Unión Europea y Estados Unidos recientemente se involucraron además en una acalorada disputa sobre los aranceles a las importaciones de acero.