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Economista venezolano considera "insuficiente" el aumento salarial para combatir inflación

Por José Aguiar

CARACAS, 3 jul (Xinhua) -- El nuevo aumento salarial anunciado el pasado domingo por el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en busca de contrarrestar los efectos de la crisis económica, es una estrategia "insuficiente" para combatir la inflación del país, aseguró hoy el economista venezolano Tony Boza.

En una entrevista con Xinhua, el experto aseguró que la "medida es correcta pero es insuficiente", ya que el hecho de incrementar el salario mínimo integral de los trabajadores, de los sectores público y privado, "no va a detener la inflación".

Maduro informó el domingo sobre el alza del 50 por ciento del salario, el cuarto que realiza en lo que va de este 2017, con lo cual se ubica en 250.531 bolívares (84,35 dólares a la tasa oficial de cambio más alta).

De esa cifra, se desprende el salario mínimo que quedó estipulado en 97.531 bolívares (32,8 dólares), mientras que el bono de alimentación ronda los 153.000 bolívares (51,5 dólares).

"Venezuela es uno de los pocos países que tiene como política ajustes salariales en función de mantener, proteger, la capacidad adquisitiva de los venezolanos", opinó Boza, quien además consideró que "es un absurdo" pretender "que el (incremento del) salario es responsable de la inflación".

El gobierno de Maduro, que inició en 2013 tras un proceso electoral convocado tras la muerte de Hugo Chávez (1999-2013), ha realizado un total de diez incrementos hasta la fecha.

Sólo entre el 1 de mayo de 2016 y el 1 de julio de 2017 se contabilizan seis ajustes, pasando el salario de 15.051 bolívares en aquel entonces a 250.531 bolívares en el actual incremento.

Para algunos críticos del gobierno venezolano, esas medidas, adoptadas de forma continua, no son las adecuadas para solucionar la crisis económica de Venezuela, cuya inflación podría cerrar este año en un 720 por ciento, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Respecto al último incremento, uno de los detractores, el economista Asdrúbal Oliveros, escribió a través de su cuenta de Twitter que "sobre el aumento del salario mínimo por decreto. Lo de siempre: acelera inflación, deprime poder adquisitivo y genera desempleo".

"Se ha dicho bastante. Pero hay que declararlo: un síntoma de que esta economía está muy mal es la mayor frecuencia con que se aumenta el salario mínimo", agregó Oliveros quien también es director de la consultora Ecoanalítica.

Por su parte, el presidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecamaras), Francisco Martínez, aseguró que el gobierno "hace aumentos de forma desproporcionada sin estrategias de política económica".

En entrevista con el medio privado Unión Radio, Martínez afirmó hoy que "los empresarios deben tratar de ajustar los precios al pago de sus nóminas porque cada aumento salarial se traduce en pérdida de mercado, de clientes y de ganancia".

En tanto, el presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga, aseguró que "hay un incremento nominal del salario, pero el poder adquisitivo está cayendo de manera dramática. El salario mínimo es una fracción de lo que era años atrás".

En contraposición, el economista Tony Boza opinó que los aumentos salariales anunciados por Nicolás Maduro se han "tomado como excusa para incrementar los precios, para generar una ola especulativa".

"Ahora, qué es lo que sí nos preocupa, que el sólo hecho del incremento salarial no va a detener la inflación", dijo.

Asimismo consideró necesario "crear una especie de acuerdo (...) con aquellos sectores productivos que están dispuestos a acompañar al Estado" con el fin de "mantener un nivel de inflación controlada".

Sostuvo que en Venezuela sí es posible lograr un consenso con el sector productivo, ya que "tenemos la posibilidad de la cartera de las divisas, (pues) la cartera de divisas las tiene el Estado; porque cerca del 98 por ciento de divisas que entran en el país lo hacen por vía del sector público".

Venezuela vive desde abril pasado jornadas de manifestaciones contra la administración de Nicolás Maduro, en contexto de las cuales el Ministerio Público ha contabilizado 85 personas fallecidas hasta la fecha.