BRASILIA, 2 ago (Xinhua) -- La Cámara de Diputados de Brasil concluyó en la noche del jueves la votación de la denuncia por corrupción pasiva contra el presidente Michel Temer con 264 votos por el rechazo contra 227 a favor del proceso, en un margen más apretado del previsto por los aliados al gobierno.
El gobierno esperaba llegar a un número más próximo de 300 votos a su favor, lo que demostraría la fuerza de su base aliada para votar reformas como la previsional que requieren esa base de votos por ser enmiendas constitucionales.
Tampoco se esperaba que la oposición superase los 200 votos, lo que indica una tendencia en varios partidos de parlamentarios dispuestos a dejar la base del gobierno.
La votación fue concluída a las 21.50 hs (0.50 GMT del jueves), cuando el presidente de la Cámara, Rodrigo Maia, anunció que el resultado final era por el rechazo de la denuncia presentada por la Procuradoría General de la República, lo que será informado a la Corte Suprema en los plazos reglamentarios.
Si la denuncia hubiera sido autorizada, habría permitido al Supremo Tribunal Federal (STF) procesar al presidente y apartarlo del cargo por 180 días.
Fue la primera vez que un presidente de Brasil fue denunciado ante la Suprema Corte por crimen común cometido en el ejercicio del cargo.
La votación en la Cámara exigía que votaran un mínimo de 342 diputados para alcanzar validez legal, cuando el resultado estaba 184 votos contra la admisibilidad y 158 votos a favor de dar continuidad al proceso.
Por la legislación brasileña, para que sea abierto un proceso criminal contra el presidente es necesaria la autorización previa de la Cámara, en la que son necesarios al menos dos tercios de los votos, es decir, 342 de 513 diputados.
Al momento de alcanzar el mínimo legal en la votación, la oposición ya no tenía chance de sumar los dos tercios.
En su mayoría, los parlamentarios que rechazaron la denuncia justificaron su posición a favor de Temer en defensa de la estabilidad política y de la recuperación de la economía.
Temer, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) fue denunciado por corrupción pasiva en base la delación premiada de los ejecutivos del grupo JBS en el marco de la Operación Lava Jato (Lavadero).
El Fiscal General Rodrigo Janot acusó a Temer de haber negociado sobornos con el empresario Joesley Batista a cambio de conceder beneficios en el Consejo Administrativo de Defensa Económica (Cade).
Junto con Temer, fue acusado también su asesor especial, el ex diputado Rodrigo Rocha Loures, quien se encuentra preso tras haber sido filmado en abril recibiendo una maleta con 500.000 reales (160.000 dólares), que sería producto de las coimas destinadas a Temer.
En su encuentro con un ejecutivo del grupo, Rocha Loures recibió además la promesa de recibir, presuntamente con destino al presidente Temer y sus colaboradores más cercanos, una coima de 400.000 reales mensuales (120.000 dólares) por un plazo de 20 años.
De acuerdo con la PGR, el dinero recibido por Loures estaba destinado a Temer y fue parte de un soborno pagado por JBS para ser favorecida en el CADE.
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