MEXICO, 2 ago (Xinhua) -- México tendrá la importante tarea de rescatar las mejores experiencias internacionales e implementar esquemas exitosos, considerando el desarrollo socioeconómico y cultural de cada una de sus regiones, para aplicar en las Zonas Económicas Especiales (ZZE), recomendó este miércoles la Cámara Baja.
A partir de un estudio, desarrollado por el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), de la Cámara de Diputados, se precisó que el objetivo es "mejorar las condiciones de vida de los pobladores de la región", mediante la creación de infraestructura para servicios básicos y la medición de la calidad de los mismos (tales como escuelas, hospitales, vías de comunicación, agua potable y una vivienda digna, entre otros), sin descartar que el marco jurídico deberá ser flexible para adecuarse a los cambios del entorno económico regional e internacional.
Asimismo, sostiene que el éxito o fracaso de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) dependerá de componentes estratégicos como el regulatorio y el económico, ya que permiten potencializar las ventajas naturales y regionales con las que cuenta cada región.
Se asegura que dentro del componente económico destacan factores estratégicos de diversa índole como los fiscales y los regionales. "En los fiscales se encuentra una gama de beneficios a diversos impuestos federales, estatales y locales, además de facilidades administrativas y aduaneras, entre otras", resalta el documento.
Asimismo se subraya que entre los factores regionales destacan las áreas geográficas estratégicas y con alto potencial económico y natural; las vías de comunicación marítima, aérea y/o terrestre; el nivel de industrialización; la vocación productiva regional; la existencia de un centro internacional de negocios; la extracción de recursos naturales; los servicios de almacenamiento, logística y de exportación, y los servicios turísticos, entre otros.
Por ello, puntualizó, "la adecuada interacción entre los componentes regulatorio y económico permitirán crear e incrementar las posibilidades de éxito de dichas zonas".
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, promulgó, el 31 de mayo de 2016, la Ley Federal de Zonas Económicas Especiales, que busca revertir siglos de rezago, y que tiene como objetivo detonar la productividad de diez estados del país, mediante la atracción de inversiones en sectores altamente productivos y generadores de empleo.
Cada una de las Zonas, se dijo en su momento a Xinhua, tienen sus vocaciones y sus sectores identificados, los cuales, se van a potencializar en una idea de que cada una sea complementaria y no compitan entre las mismas.
De acuerdo con las estimaciones gubernamentales, se espera que con la creación de esas ZEE se generen 115.000 empleos directos de calidad en los próximos 10 años.
También, se prevén realizar obras con una inversión en infraestructura cercana a los 115.000 millones de pesos (unos 6.139 millones de dólares), que incluyen gasoductos, ferrocarriles, carreteras, aeropuertos, puertos y de logística.
A finales de la década de los 70, las zonas económicas especiales en China se originaron con el proceso de apertura a Occidente y como parte de la política de transición desde el sistema comunista hacia un sistema de producción de economía de mercado.
En estas zonas se ofrecía un paquete de incentivos de inversión a las empresas nacionales y extranjeras con el objeto de establecer plantas manufactureras modernas, esperando que el capital extranjero y la tecnología pudieran ser atraídos para acelerar el crecimiento y la promoción de exportaciones.