LA HABANA, 9 oct (Xinhua) -- China puede pasar a una fase superior en la relación con América Latina a partir de las bases política, económica, comercial y tecnológica, cultivadas durante los últimos 30 años, consideró el académico José Luis Robaina, uno de los más reconocidos expertos cubanos en temas asiáticos.
"Tienen que pasar necesariamente a fases más complejos de desarrollo, como es la cooperación industrial y científico-técnica, la inserción de América Latina en las cadenas de valor, el esfuerzo latinoamericano por tratar de depender menos de la exportación de productos primarios", dijo Robaina.
En ese sentido ahondó, en diálogo con Xinhua en las vísperas del inicio del XIX Congreso del Partido Comunista de China, que "hay ciertos mecanismos creados que dan una buena base para seguir avanzando, como es el Foro China-CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) porque hay que ir a la concertación de posiciones, de intereses, de planes".
No obstante, el sinólogo estimó como un obstáculo el hecho de que Latinoamérica no tenga una estrategia ni a mediano, ni a largo plazos con China, aunque Beijing la tiene bien establecida a partir de dos documentos programáticos.
El especialista, quien con apenas 16 años llegó a la Universidad de Beijing para estudiar Historia entre 1962 y 1966, señaló además el hecho de que la región es un conglomerado de países con diferente desarrollo económico y muy diversos gobiernos.
"Para mi, ahí está un obstáculo, porque hasta ahora ha habido un desarrollo de algunos países en particular, como Argentina o Brasil, pero armar una gran estrategia latinoamericana me parece que es una tarea compleja", aseveró.
Robaina apuntó que el comercio entre China y América Latina creció en un 26 por ciento entre los años 2000 y 2016, aunque el 75 por ciento de las exportaciones latinoamericanas está compuesto por cinco productos primarios.
"Mientras América Latina siga siendo un exportador de productos primarios, por ahí no va el desarrollo y menos en esta época de desarrollo científico", señaló el académico quien fue corresponsal de la agencia Prensa Latina en la capital china desde 1980 hasta 1989.
"Exportando productos primarios, ya sea petróleo o minerales, no avanza nadie, aunque por lo que he visto, China tiene conciencia de eso y tiene la voluntad, pero tiene que avanzarse en concreto", afirmó el experto, quien además entre 1999 y 2004 fue segundo jefe de la embajada cubana en Beijing,
"Por eso debe pasarse a la cooperación industrial científico técnica, las cadenas de valor y reducir la dependencia de las exportaciones de productos primarios. Eso está planteado ya en el Foro China-CELAC, pero no es tan sencillo", subrayó.
El investigador descartó que los avances en la relación bilateral sean por fases pues "todo puede ir al unísono", a partir del frecuente intercambio entre los jefes de Estado de China y América Latina.
"Yo creo que es posible y además es deseable, porque le crea posibilidades de desarrollo a América Latina", dijo Robaina, al referirse a la iniciativa china de la Franja y la Ruta.
Indicó que como hay tanta diversidad política entre los gobiernos latinoamericanos resulta mucho más compleja la concertación política, pero reclamó un esfuerzo para hallar puntos de coincidencia y establecer posiciones comunes en los organismos internacionales multilaterales.
"Yo creo que en principio China tiene un destino común no solo con América Latina, sino con todo el Tercer Mundo, a partir del concepto chino de Destino Común, que tiene que ver con la cooperación ganar-ganar, o sea cooperación real", subrayó.
Robaina se desempeña en la actualidad como investigador del Centro de Investigaciones de Política Internacional (CIPI) de La Habana.