WASHINGTON, 7 nov (Xinhua) -- China y Estados Unidos podrían buscar cooperación en áreas como la inversión en infraestructura, seguridad cibernética e intercambios educativos para mantener las relaciones bilaterales en el camino correcto, dijo un experto estadounidense.
Durante la administración del ex presidente de EEUU Barack Obama, la cooperación entre China y Estados Unidos sobre el cambio climático "fue muy positiva", indicó Adam Posen, presidente del Instituto Peterson de Economía Internacional (PIIE), un centro de pensamiento con sede en Washington.
"Este permitía no solo a China y Estados Unidos hacer algo bueno en el mundo sino tener una agenda positiva juntos", dijo Posen en una reciente entrevista con Xinhua.
Sin embargo, para la administración del actual presidente Donald Trump, el cambio climático ya no es un tema prioritario. Los dos países deben encontrar otros temas positivos para trabajar conjuntamente para ayudar a anclar las relaciones entre China y Estados Unidos en los años por delante, explicó el experto.
"Me gustaría pensar que tal vez es aquí donde entra lo cultural", dijo Posen haciendo referencia a que los dos países podrían "construir intercambios educativos" y volver a encarrilarse.
Mientras tanto, hay más terreno común entre EEUU y China en la seguridad cibernética hoy en día.
"China tiene intereses en la seguridad cibernética, así como Estados Unidos los tiene, y EEUU, después de lo que nos pasó con Facebook y otras durante nuestras elecciones, creo que ahora comprende más acerca de la regulación de algunas de estas entidades de la manera en que China ya lo hace", indicó.
Como las dos mayores economías a nivel mundial, Estados Unidos y China también comparten un interés común en inversiones de infraestructura.
La administración de Trump se ha comprometido a mejorar la envejecida infraestructura de EEUU, mientras que China ha propuesto la iniciativa para la construcción de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta de la Seda Marítima del Siglo XXI (Iniciativa de la Franja y la Ruta) para fortalecer la interconectividad regional a través del desarrollo de la infraestructura.
"Hay una necesidad general en el mundo de más inversión en infraestructura", anotó Posen y añadió que es "una buena idea" que EEUU y China cooperen en áreas de gasto en infraestructura y bancos multilaterales de desarrollo.
En términos de los cuatro mecanismos de diálogo de alto nivel establecidos entre China y Estados Unidos en abril, Posen dijo que esto es una señal de la continuidad del proceso de diálogo formal, el cual es más importante que lo que esta sobre el camino.
"Esto significa que los líderes de China y Estados Unidos se reunirán, tendrán una agenda pacífica y estarán en contacto regular", dijo y agregó que se puede "esperar algo bueno" siempre que haya un proceso de diálogo formal.
Mientras las comunidades empresariales de EEUU y China han llamado a los dos Gobiernos a reanudar las negociaciones sobre un tratado bilateral de inversión, Posen dijo que eso no es una prioridad para la administración de Trump, que se ha enfocado erróneamente en los déficits comerciales bilaterales.
Sin embargo, "está en los intereses de EEUU" alcanzar un tratado bilateral de inversión con China, señaló, lamentando por el que ambas partes no pudieran concluir un acuerdo bajo la previa administración estadounidense.
En cuanto al exceso de capacidad de acero, Posen dijo que es un asunto global y "no tanto un asunto EEUU-China", ya que la administración Obama ya había tomado medidas para proteger la industria del acero de las importaciones chinas.
Actualmente, EEUU básicamente casi no importa acero desde China y la industria estadounidense enfrenta competición desde Corea del Sur, la India y Europa.
"Por eso lo que necesitamos verdaderamente es una solución global para bajar el volumen excesivo de capacidad de acero en el mundo", dijo.
Hablando del recién concluido 19º Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh), Posen dijo que "estaba siguiendo cuidadosamente lo que el presidente Xi (Jinping) y el Congreso del Partido decidieron enfatizar y el tipo de panorama amplio de una economía socialista modernizada".
Desde su punto de vista, fue "muy sensato" para China elevar la categoría de la Iniciativa de la Franja y la Ruta a una política principal a largo plazo, poner el enfoque en la estabilidad financiera doméstica, y hablar más ampliamente del bienestar del pueblo incluido el medioambiente, en vez de objetivos de crecimiento específicos numéricos.
En comparación con la mayoría de los occidentales, Posen dijo que expertos en el PIIE han sido recientemente optimistas sobre la economía de China.
"En 2015 y 2016, siempre dijimos a la gente que (la economía china) no va a estrellarse, el crecimiento es más fuerte, el sistema financiero no es tan frágil, y eso fue correcto", dijo.
Pero también señaló que China tiene problemas de una desaceleración en el crecimiento de productividad y un desperdicio de capital en empresas estatales menos productivas, particularmente en algunas industrias viejas.
"La porción de créditos durante los pasados dos o tres años que se dirigió a empresas estatales ha estado subiendo, y la porción al sector privado vuelve a caer. Esto no es peligroso pero es antieconómico", concluyó.