Por Victoria Argüello
CARACAS, 13 nov (Xinhua) -- Venezuela inició hoy lunes la renegociación de su deuda externa en medio de las sanciones impuestas por Estados Unidos y dudas sobre si podrá lograrlo y conseguir nuevas fuentes de financiamiento, lo cual, a decir de analistas, podría complicar el proceso.
"Estando vigentes las sanciones de Donald Trump (presidente de EEUU) contra Venezuela, las cuales van dirigidas a dificultar los procesos de renegociación (...) esto complicaría un eventual proceso de refinanciación porque los tenedores van a estar restringidos o limitados", explicó el economista Luis Gavazut.
Consultado por Xinhua, el investigador del Observatorio Económico para la Presidencia aseguró que un consenso sobre la necesidad de pasar a otro estadio de la deuda "es elemental", porque una refinanciación permitiría contar con mayor cantidad de divisas para las importaciones.
"Para nadie es un secreto que Venezuela depende en gran medida de importaciones en toda su estructura productiva y de consumo, y va a depender de la disponibilidad de divisas para satisfacer esas necesidades", sostuvo.
A mediados de 2017, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció pagos por 60.000 millones de dólares en 36 meses de compromisos financieros externos, una "carga excesivamente pesada", a decir de Gavazut, tomando en cuenta la inestabilidad de los precios del crudo y la dependencia del país hacia esta actividad.
El 96 por ciento de las divisas que ingresan al país sudamericano lo hacen por concepto de la exportación petrolera, a lo cual se aúna una disminución significativa del volumen de producción.
"La carga pesada de la deuda externa venezolana, sobre todo por la influencia del riesgo país que ha encarecido el servicio de la deuda, hace que aún con un precio moderado del precio del barril no le alcance a Venezuela para pagar las importaciones y paralelamente la deuda", acotó Gavazut.
Este lunes, una comisión presidencial creada por el gobierno de Maduro se reúne con tenedores de bonos emitidos por la República y su estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) para lograr un acuerdo "amistoso".
Para la economista Anabella Abadi el problema radica más en la confianza para lograr el proceso y allegarse de recursos.
"El problema que muchos vislumbran es la incapacidad que hasta hoy ha mostrado el gobierno central para generar condiciones de confianza necesarias tanto para poder reestructurar la deuda, como para conseguir nuevas fuentes de financiamiento", afirmó.
La analista de Entorno y Gestión Pública en la Consultora ODH sobre políticas públicas y gerencia dijo que el éxito o fracaso de la reunión con los tenedores de deuda venezolana dependerá de la capacidad del Ejecutivo de mostrar esa confianza.
No obstante, señaló que ante las dudas sobre su capacidad real para pagar de forma oportuna dichos compromisos, resulta indispensable que el gobierno renegocie los términos de su deuda.
Para otros expertos en el área como Leonardo Vera citado por el portal web Prodavinci, la refinanciación o cualquier otra medida que se acuerde con los tenedores de bonos debe implicar "quite" (reducción) de deuda y nuevos plazos y tasas menores de interés.