LANZHOU, 13 nov (Xinhua) -- Mientras que los urbanitas chinos avanzan hacia la "sociedad sin efectivo" y optan por los pagos a través del móvil, muchos residentes rurales todavía tienen problemas para retirar dinero debido a la falta de cajeros automáticos.
Wang Wenzheng proviene del poblado de Daping, enclavado en una montaña de más de 2.500 metros de altura en el distrito de Hezheng de la provincia noroccidental de Gansu. Es una de las zonas más pobres en China y poca poblada, lo que dificulta que los bancos instalen cajeros.
"Acá no estamos acostumbrados a pagar con el móvil", cuenta Wang. "Durante años teníamos que trepar por las montañas sólo para depositar, sacar o transferir dinero", recuerda.
Wang y sus congéneres podrán pronto librarse del calvario para acceder a los servicios financieros, una vez terminen las pruebas que están realizando los supervisores financieros chinos sobre los servicios de "finanzas inclusivas" en las zonas rurales, que permitirán que los residentes del campo puede disfrutar de los mismos a bajo costo.
En Gansu, por ejemplo, los bancos chinos se han asociado con dueños de las tiendas en pueblos y aldeas, a los que han proporcionado datáfonos que los lugareños pueden emplear para depositar, retirar o transferir dinero, un sistema mucho menos costoso que el de instalar cajeros automáticos.
De acuerdo con la sucursal de Lanzhou del Banco Popular de China, el central, ya se han distribuido más de 21.300 aparatos por establecimientos de la provincia que ofrecen servicios financieros básicos a más de 22 millones de residentes rurales.
La posta financiera del poblado de Wang se instaló en 2013 en una pequeña tienda. La dueña de la tienda, Li Xiulan, activó el datáfono con la ayuda del banco. Los aldeanos ya no tienen ahora que viajar por innumerables caminos montañosos para realizar transacciones inferiores a 5.000 yuanes (752 dólares).
"Los residentes suelen venir a retirar dinero, y luego compran artículos de consumo diario en mi tienda", dice Li. "Esto también es bueno para mi negocio".
El proceso es bastante simple: si un aldeano va a retirar dinero, deposita una cierta cantidad de dinero en la cuenta de Li, y a cambio Li le da dinero en efectivo. Para los depósitos, el interesado le entrega el dinero a Li, que luego transfiere la cantidad a la cuenta bancaria del cliente.
Hace sólo unos meses, Wang bajó de las montañas en su camión, pero cuando llegó a la ciudad cercana el vehículo se quedó sin combustible.
"No tenía suficiente dinero en metálico, y no sé cómo pagar con el móvil", recuerda. "Así que llamé a casa, y mi familia me transfirió 500 yuanes a través del datáfono del pueblo".
Muchas ciudades y aldeas de Gansu no disponían de tales servicios inclusivos hasta 2012. Ahora, seis bancos de la provincia se han subido al carro y han ampliado los servicios de la simple retirada de dinero y consulta de saldo a los giros y transferencias de dinero y el pago de servicios diarios y préstamos.
El Consejo de Estado, el gabinete chino, publicó una circular a finales de 2015 que prometió apoyo a los datáfonos rurales.
Entre enero y septiembre de este año se habían realizado en Gansu alrededor de 120.000 retiradas de efectivo por valor total de 66,5 millones de yuanes a través de datáfonos.