HONG KONG, 22 nov (Xinhua) -- La Conferencia para Elegir Diputados de la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK) para la XIII Asamblea Popular Nacional (APN) realizó hoy su primera sesión plenaria para elegir a 36 diputados para la máxima legislatura de China.
La sesión plenaria, a la que asistieron 1.462 miembros de la conferencia electoral, eligió un presídium de 19 miembros, el cual presidirá las reuniones futuras de la conferencia electoral.
Los 19 miembros del presídium, incluida la jefa ejecutiva de la RAEHK, Lam Cheng Yuet-ngor, así como dos ex jefes ejecutivos, Tung Chee-Hwa y Leung Chun-ying, sostuvieron después su primer reunión y eligieron a Lam como presidenta ejecutiva del presídium.
De acuerdo con un boletín emitido por el presídium, la nominación de diputados para la XIII APN comenzará el 24 de noviembre y concluirá el 4 de diciembre. La elección de diputados que representen a la RAEHK en la XIII APN se realizará durante la segunda sesión plenaria de la conferencia electoral el 19 de diciembre.
El boletín del presídium también dejó en claro que los residentes de Hong Kong de ciudadanía china de 18 años de edad o más son elegibles para contender por la candidatura a diputados para la APN. Ellos necesitan obtener al menos 10 nominaciones de los miembros de la conferencia nacional para que su registro sea efectivo.
De acuerdo con el boletín, la cantidad máxima de nominados de cada miembro de la conferencia nacional será de 36.
El vicepresidente y secretario general del Comité Permanente de la APN, Wang Chen, pidió durante un discurso pronunciado en la primera sesión plenaria "implementar de manera integral y precisa el principio de 'un país, dos sistemas' y garantizar la dirección correcta de la elección".
Al enfatizar la "cero tolerancia" del gobierno central respecto a las declaraciones y acciones de "independencia de Hong Kong", Wang dijo que la elección de diputados de la RAEHK para la APN debe guiarse por un fuerte sentido de "un país" y respetar con firmeza el principio de "un país".
"Cualquier intento de poner en peligro la soberanía y seguridad nacionales, desafiar el poder del gobierno central y la autoridad de la Ley Básica de la RAEHK o utilizar a Hong Kong para llevar a cabo actividades de infiltración y sabotaje contra la parte continental es un acto que cruza la línea roja y es absolutamente inadmisible", aseveró Wang.