BEIJING, 23 nov (Xinhua) -- Los templos budistas y taoístas en toda China recibieron hoy instrucciones gubernamentales en las que se les advierte que no busquen obtener ganancias en nombre de la religión.
Una docena de departamentos, entre ellos la Administración Estatal de Asuntos Religiosos (AEAR), el Departamento de Publicidad del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh), la Oficina del Grupo Dirigente Central para Asuntos del Ciberespacio y el Ministerio de Seguridad Pública, emitieron una directriz para regular las actividades comerciales en los templos budistas y taoístas.
El documento recuerda a estos centros su naturaleza de organizaciones no lucrativas y prohíbe a las organizaciones e individuos que obtengan ganancias de sus actividades religiosas.
Aunque se permite a los templos dedicarse a actividades comerciales, como la publicación de libros o la venta de objetos religiosos y productos artísticos, este tipo de actividades deben tener como objetivo el mantenimiento y la operación de los templos o programas de caridad, destaca el comunicado de la AEAR.
Las actividades comerciales de los templos budistas están destinadas a la promoción del budismo de la forma adecuada y no a procurar ganancias, aseveró el maestro Xuecheng, presidente de la Asociación de Budismo de China.
Li Guangfu, presidente de la Asociación de Taoísmo de China, estuvo de acuerdo con este comentario y añadió que es importante que los templos delimiten claramente las prácticas comerciales necesarias de la búsqueda de beneficios.
La AEAR decidió fortalecer la supervisión sobre la administración financiera de los templos, y les demandó que adopten los mismos sistemas de finanzas, impuestos, administración de activos y contabilidad como las instituciones no religiosas.
Los templos deben registrarse ante las autoridades tributarias e informar de sus ingresos y gastos según la ley, indicó el documento.
Se introducirá un supervisor de tercera parte que vigilará las operaciones financieras y la donación de fondos de los templos, y se publicará la información relevante.
El gobierno también regulará la promoción en línea de la religión. Las organizaciones e individuos que quieran proporcionar servicios de información religiosa en línea deben presentar las solicitudes pertinentes a los departamentos provinciales de asuntos religiosos, conforme al documento.
La directriz también impulsó a las autoridades locales a frenar la búsqueda de beneficios en nombre de la religión.
Se prohíbe a los lugares de interés turístico conocidos por su valor religioso cobrar altas tarifas de entrada, y se desalentará a las autoridades locales que construyan innecesariamente grandes estatuas religiosas o templos en sitios que no son religiosas en aras de atraer a turistas.
No se deberá animar el "fanatismo religioso" como medida de promoción de la economía y desarrollo del turismo, subraya el documento.
El gobierno combatirá las organizaciones e individuos que emplean falsos monjes o taoístas, o celebran rituales ilegales para obtener donaciones o estimular gastos irracionales en rituales religiosos.
Se harán esfuerzos para minimizar la contaminación del aire y los riesgos de incendios provocados por la quema de incienso y se regulará la práctica budista de liberar animales cautivos con miras a prevenir que no se conviertan en especies invasoras.
"El problema de algunos templos de haber abusado de la comercialización afectará al desarrollo saludable de las dos religiones, pondrá en peligro la moral social y generará corrupción", señala la directriz.
La causa del problema es complicada, ya que se debe parcialmente a las personas religiosas menos disciplinadas y en parte a los grupos de interés que desean convertir la fe en un negocio, apuntó un funcionario anónimo de la AEAR.
Tanto el maestro Xuecheng como Li se comprometieron a que los templos consolidarán la administración e implementarán estrictamente la disciplina.
Un templo taoísta en la provincia de Henan, centro de China, fue cerrado debido a sus prácticas comerciales excesivas, dijo hoy la Administración Estatal de Patrimonio Cultural (AEPC).
El templo, que data de la Dinastía Qing (1644-1911), fue remodelado por una compañía local en 2006 y fue puesto en operación en 2007. El templo fue aprobado por las autoridades locales para operar como un sitio de actividades taoístas en 2011.
La investigación descubrió que el templo había estado buscando ganancias en nombre de la religión, dijo la AEPC, la cual indicó que las actividades religiosas en el templo se habían suspendido.
La AEPC prometió que ordenará a las autoridades locales que refuercen la supervisión.