LA PAZ, 28 nov (Xinhua) -- El gobierno de Bolivia presentó hoy el Presupuesto General del Estado (PGE), el cual contempla un crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB) de 4,7 por ciento, una inflación de 4,49 por ciento y un déficit fiscal de 8,32 por ciento para 2018.
El ministro de Economía y Finanzas, Mario Guillén, explicó en conferencia de prensa los detalles del PGE 2018 que fue enviado a la Asamblea Legislativa Plurinacional Bolivia y establece un PIB nominal de 38.851 millones de dólares.
"Los ojos del mundo han estado puestos en la economía boliviana, debido a los elevados niveles de crecimiento económico registrados en Bolivia, a pesar de la crisis internacional. Ahora tenemos buenas perspectivas sobre los indicadores macroeconómicos", afirmó.
Según el PGE, en 2018 el presupuesto agregado ascenderá a 40.804 millones de dólares, 3,5 por ciento más que en 2017 cuando fue de 39.499 millones de dólares.
El ministro de Economía destacó el incremento de seis veces que sufrió el presupuesto boliviano respecto del 2006, cuando era 59.000 millones de bolivianos (8.477 millones de dólares).
La inversión pública ascenderá en 2018 a 7.285 millones de dólares, es decir, 1,7 por ciento más que los 7.163 millones de dólares presupuestados en 2017.
Además, se autoriza, como todos los años, al Banco Central de Bolivia (BCB) la posibilidad de modificar el tipo de cambio de la moneda nacional, respecto al dólar, en 10 puntos hacia arriba o abajo.
El PGE 2018 mantiene el precio referencial para el barril del petróleo en 45,5 dólares, aunque estimó una mayor recuperación del valor de ese producto en los mercados internacionales, que en los últimos meses estabilizó el crudo por encima de los 50 dólares.
Guillén Suárez dio un amplio repaso de los factores que explican el crecimiento económico sostenido que ha logrado Bolivia durante los últimos 11 años.
En octubre de este año, el Banco Mundial publicó que Bolivia tendrá uno de los mejores crecimientos de la región con 3,9 por ciento, mientras que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) lo proyectó en 4,0 por ciento.
Guillén dijo que Bolivia seguirá apostando a dos puntos clave: la demanda interna y la redistribución del ingreso, lo que le permite impulsar su propio crecimiento económico internamente, al margen de los factores externos.