LHASA, 29 nov (Xinhua) -- El 15 de diciembre de 2016, una nueva aldea llamada Sijijixiang, que se traduce como "Cuatro estaciones auspiciosas", dio la bienvenida a sus primeros habitantes, provenientes de diferentes áreas de la región autónoma del Tíbet, en el suroeste de China.
Para finales de este año, unos 1.310 aldeanos de 285 familias pobres habrán superado la situación de pobreza al instalarse en el nuevo poblado.
La pareja tibetana conformada por Nyima y Ani se pasó a vivir allí junto con su hija hace cerca de un año.
Laborando como jardinero en un parque industrial, Nyima, de 55 años, está satisfecho con su nuevo trabajo. Gana 3.000 yuanes (455 dólares) cada mes plantando lirios y tulipanes, mucho más de lo que era su ingreso anual anterior trabajando en los campos del distrito de Nyemo.
"Disfruto del trabajo y me siento feliz rodeado de tantas flores hermosas", dice el labriego, quien decidió decorar la sala de su casa con algunos de los tulipanes que ahora cuida.
Ani, quien tiene 54 años, aprendió a tejer con su madre adoptiva hace casi 30 años, y por estos días trabaja en un tapete nuevo para la casa.
Desde cuando fueron reubicados, Ani ha ganado alrededor de 5.000 yuanes con sus tejidos, e incluso fue invitada a dar clases de bordado en otro distrito por 200 yuanes al día. Estas oportunidades le han mostrado que sus habilidades son valiosas, y le han alentado a participar activamente en el grupo de tejedoras de la aldea.
Dos vecinas, Gyalo, de 53 años, y Tsedrup, de 43, se unieron para abrir una tienda llamada "Patatas Hermanas", en la que venden patatas fritas caseras. En el primer mes de negocios ingresaron 4.000 yuanes.
"Antes de venirme a vivir aquí yo labraba la tierra, y mi renta de ese tiempo no se puede comparar con la que tengo ahora", cuenta Tsedrup.
Gyalo había dedicado varios meses a cultivar rosas, uvas y otros productos orgánicos, labor que le representó 7.000 yuanes. Sin embargo, ese breve periodo como empleada no le sirvió para mejorar la situación económica de su familia. Por eso se puso de acuerdo con Tsedrup y abrieron el negocio, con el fin de ayudar a las dos familias. En mayo comenzaron a cultivar patatas, y para septiembre habían cosechado aproximadamente 900 kilos.
"Me alegra mucho haber resultado siendo vecina de Tsedrup. En el futuro planeamos expandir nuestro negocio", dice Gyalo.
La inversión total en Sijijixiang ya ha llegado a 143 millones de yuanes. La aldea está situada cerca de instalaciones de transporte y rodeada de varios proyectos, como un puesto de salud, una granja de productos lácteos y una planta de fertilizantes orgánicos.
"La inversión total en la planta ha alcanzado los 1.300 millones de yuanes", precisa Sonam Yangkyi, un funcionario local. Hasta la fecha, 456 pobladores han sido capacitados en tareas como conducción de vehículos y tejido.
Según estadísticas oficiales, en los últimos cinco años el número de personas en condición de pobreza en el Tíbet ha caído desde 1,17 millones hasta 590.000.