GAZA, 3 dic (Xinhua) -- La posibilidad de que Estados Unidos pueda reconocer a Jerusalén como capital de Israel es una "bomba de tiempo" que destruiría el proceso de paz en Medio Oriente, según analistas.
Analistas y observadores dijeron que tal medida "eliminaría por completo" los esfuerzos restantes para resolver el conflicto palestino-israelí de décadas.
Medios estadounidenses informaron esta semana que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está considerando reconocer a Jerusalén como capital de Israel y que podría anunciar la decisión el miércoles.
Trump prometió trasladar la embajada de Estados Unidos a Jerusalén. Trump hizo la promesa de reubicación durante su campaña electoral y en junio firmó una renuncia de seis meses a la ley de 1995 que estipula el traslado de la embajada de Tel Aviv a Jerusalén.
Los anteriores presidentes de Estados Unidos han firmado exenciones similares para evitar una escalada de las tensiones en Medio Oriente.
La Autoridad Nacional Palestina advirtió que el reconocimiento de Estados Unidos y la reubicación de la embajada son "peligrosas para el futuro del proceso de paz y generarían inestabilidad en la región".
Mohammed Daraghmeh, analista político y escritor radicado en Ramala, dijo que las reacciones acuciantes de los países árabes e islámicos, particularmente Turquía, Jordania y Arabia Saudí, podrían demorar el anuncio de Trump en cierta medida.
Daraghmeh señaló que tal decisión representa un revés histórico a la posición de Estados Unidos sobre el conflicto árabe-israelí.
Los palestinos desean convertir Jerusalén Oriental en capital de su futuro Estado independiente e Israel ha declarado toda la ciudad de Jerusalén como su capital.
Israel ocupó Jerusalén Oriental en 1967, una medida no reconocida por la comunidad internacional.
El estatus de Jerusalén es uno de los principales asuntos del proceso de paz palestino-israelí, el cual se estancó en abril de 2014 después de nueve meses de conversaciones patrocinadas por Estados Unidos sin grandes avances.
Aunque prometió seguir patrocinando el proceso de paz entre los palestinos e Israel, Trump no ha anunciado ninguna medida práctica e incluso ha traicionado la postura tradicional adoptada por sus predecesores sobre una solución de dos Estados.
Abdel Nasser al-Najjar, analista político de Ramala, dijo que Trump se había abstenido temporalmente de cumplir su promesa de reubicar la embajada de Estados Unidos porque deseaba mostrar su intención de impulsar el proceso de paz.
"Un año después de que Trump asumió el cargo ha logrado muy poco en este ámbito. No hay negociaciones públicas o secretas entre los palestinos y los israelíes. Incluso las visitas de sus asesores a la región no han rendido frutos", dijo Najjar.
Riyad al-Maliki, ministro de Relaciones Exteriores de la Autoridad Nacional Palestina, dijo que convocó dos reuniones de emergencia de la Liga Arabe y la Organización de Cooperación Islámica, con la participación de representantes permanentes.
"Tales reuniones son importantes porque se discutirán las medidas a tomar por esta acción irresponsable de Estados Unidos", dijo el ministro.