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COMENTARIO: Encarar la historia es el único camino de Japón hacia la reconciliación

TOKIO, 13 dic (Xinhua) -- En este día en el que China recuerda la Masacre de Nanjing, perpetrada por los soldados japoneses hace 80 años, muchos esperan que Japón reflexione con sinceridad sobre sus crímenes bélicos y trabaje para conseguir la reconciliación.

La matanza tuvo lugar el 13 de diciembre de 1937, cuando el ejército invasor japonés mató a unos 300.000 ciudadanos y soldados desarmados chinos tras la captura de Nanjing, la entonces capital del país.

Convertida en uno de los crímenes más horribles cometidos por Japón durante su guerra de agresión contra China, la masacre es un capítulo inolvidable de la historia china y a día de hoy sigue provocando indignación entre sus ciudadanos debido sobre todo a que, a diferencia de Alemania, Japón nunca reparó sus atrocidades bélicas.

Las fuerzas de ultraderecha niponas se han esforzado por minimizar y encubrir esas atrocidades,y el Gobierno rara vez ha mostrado arrepentimiento por los actos del país durante la Segunda Guerra Mundial e incluso a veces se ha confabulado con los grupos que buscan glorificarlos.

Algunos historiadores en Japón y el resto del mundo están preocupados por que las jóvenes generaciones lleguen a ignorar lo que ocurrió de verdad durante la guerra. No en vano, los museos retiran exposiciones sobre los crímenes bélicos del país, como la Masacre de Nanjing, y los libros de texto son descaradamente revisados.

Los japoneses amantes de la paz y algunos veteranos de la Segunda Guerra Mundial han pedido a la gente que encare la historia con justicia y transmita la verdad a los más jóvenes.

Sus esfuerzos y la gran cantidad de pruebas claras sobre la ferocidad nipona durante el conflicto han permitido que cada vez más gente conozca en todo el mundo las atrocidades de las fuerzas imperialistas japonesas.

El Gobierno nipón y la ultraderecha deberían recordar que la verdad no se puede encubrir. Solo si reflexiona sobre la historia podrá Japón aprender de sus lecciones, reconstruir la confianza con sus vecinos asiáticos y el resto de la comunidad internacional, y presentarse como un país normal.

Este año se celebra el 45º aniversario de las relaciones diplomáticas entre China y Japón, y en 2018 se cumplirán 40 años de la firma del Tratado de Paz y Amistad entre China y Japón.

Pese a las dificultades de los últimos años en los lazos bilaterales causadas por Japón, China ha mantenido siempre abierto el canal de la comunicación a todos los niveles.

El mundo entero ha podido ver el sobrio homenaje que ha hecho hoy a sus 300.000 ciudadanos masacrados por las fuerzas invasoras japonesas en 1937. Cuanto más trate Japón de distorsionar o negar su papel en esta negra página de la historia, más lejos estará de ser un actor mundial honorable y respetable.