RIO DE JANEIRO, 16 dic (Xinhua) -- Un gol de tiro libre de la estrella Cristiano Ronaldo en el minuto 53 permitió al Real Madrid confirmar su favoritismo y vencer por 1-0 al Gremio brasileño para conquistar su sexto Mundial de Clubes, el segundo consecutivo, en un partido entre adversarios de niveles distintos.
El "mejor jugador del mundo" aun anotó un segundo tanto cuatro minutos después, anulado por el árbitro mexicano Cesar Ramos por fuera de posición de Benzema, que le había pasado la pelota.
La superioridad del equipo europeo, -"una verdadera selección", según los analistas brasileños- quedó demostrada por su total dominio del partido, comprobado por los números de posesión del balón y finalizaciones, entre otros, aunque esto no se tradujo en una goleada.
Al contrario, se puede hasta decir que el gol de Cristiano Ronaldo tuvo la ayuda de la mala colocación de la barrera del Gremio, que se abrió y posibilitó que la pelota la perforara para meterse abajo junto al palo derecho de Marcelo Grohe.
El marcador modesto puede ser visto como una prueba de que el Gremio, se esforzó al máximo en un duelo desigual y como un elogio al portero Marcelo Grohe, que, además de no tener culpa en el único tanto, hizo grandes defensas en disparos de Modric, Cristiano Ronaldo, Benzema y Bale.
Sin embargo, es difícil encontrar lo que decir cuándo un equipo que acaba de convertirse en tricampeón de la Libertadores sólo consigue una finalización -y desde lejos- en 90 minutos.
El hecho de haber logrado mantener el 0-0 durante toda la primera etapa no deja de ser una "victoria' para el equipo brasileño cuyos jugadores fueron unánimes en afirmar en las declaraciones en la zona mixta tras el duelo que, aunque tristes, salían con "la cabeza en arriba" por haber jugado su mejor y concluyeron que "Gremio ha tenido un gran año!"
Para el fútbol brasileño y latinoamericano, Gremio, sí, tuvo un gran año, pero nada que se compare con la primera mitad de la temporada 2017-2018 del Real Madrid ,que ganó este año la Liga española, la Liga de Campeones, las Supercopas de Europa y España y ahora el Mundial.
Para los comentaristas deportivos locales, el problema es que la disputa del Mundial de Clubes se ha convertido en un reflejo de la desigualdad de la evolución entre el fútbol europeo y el sudamericano, que viene acentuándose en las últimas décadas con la concentración de los mejores y más caros futbolistas en Europa.
Una prueba de esa diferencia es el hecho de que en los últimos diez torneos del Mundial de Clubes, sólo un equipo sudamericano, el Corinthians en 2012, se alzó con el título, mientras Barcelona gano tres veces, Real Madrid, otras tres, y Bayern, Manchester United e Inter de Milán, una vez cada.