MEXICO, 21 dic (Xinhua) -- El gobierno mexicano se abstuvo hoy en la votación en la Asamblea General de la ONU sobre el estatus de Jerusalén, "para evitar mayor polarización", informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México.
"México no considera que sea positivo ni útil para el proceso de paz una declaración unilateral para reconocer a Jerusalén como capital de Israel" propuesta por el presidente estadounidense, Donald Trump, dijo el representante de México ante la ONU, Juan José Gómez.
Agregó que "tampoco es útil y es desproporcionado tener una sesión de emergencia Unión Pro paz (resolución de las Naciones Unidas para tomar medidas ante la falta de unanimidad) de la Asamblea General para rechazar tal declaración".
Estados Unidos "debe ser parte de la solución al conflicto entre palestinos e israelíes, y no debe convertirse en un problema adicional que complique los avances", enfatizó Gómez en una carta firmada y publicada por la cancillería mexicana.
La SRE justificó el derecho de México de abstenerse en la votación, toda vez que remarcó que "el gobierno mexicano respalda el diálogo para resolver el conflicto en la región, porque está preocupado por la distorsión que está sufriendo la legítima búsqueda de la paz entre Palestina e Israel".
La Asamblea General de la ONU adoptó este jueves una resolución sobre el estatus de Jerusalén, que hará que la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, carezca de efecto legal.
En una rara sesión especial de emergencia, el proyecto de resolución elaborado por Turquía y Yemen fue adoptado por 128 votos a favor, nueve en contra y 35 abstenciones.
"Hacemos un llamado a la calma y a la cordura a todas las partes", dijo la cancillería mexicana.
México respalda el diálogo para resolver el conflicto entre Israel y Palestina, con base en la solución de dos Estados, es decir, "el derecho de Israel y de Palestina a vivir en paz dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas, tal como fue pactado en los Acuerdos de Oslo y ratificado por diversas resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General de Naciones Unidas", agregó.
También consideró que Israel "debe respetar el carácter y el estatuto especial de la Ciudad Santa de Jerusalén, y preservar las singulares características espirituales y religiosas de los lugares sagrados de la ciudad".
Al señalar que México mantendrá su embajada en Tel Aviv, como es el caso hasta ahora de todos los países que mantienen relaciones diplomáticas con Israel, la cancillería reiteró su convicción de que una solución política y pacífica del conflicto "debe producirse mediante negociaciones directas, sin precondiciones".
Los nueve países que votaron en contra de la resolución de Naciones Unidas para que Washington dé marcha atrás a su decisión de reconocer Jerusalén como capital israelí fueron Guatemala, Honduras, islas Marshall, Micronesia, Nauru, Palau, Togo, Estados Unidos e Israel.
La resolución "afirma que cualquier decisión y acciones que tengan como finalidad modificar el carácter, estatus o composición demográfica de la ciudad sagrada de Jerusalén no tendrán efecto legal, serán nulas y deberán ser derogadas conforme a las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad. En este sentido, pide a todos los Estados abstenerse de establecer misiones diplomáticas en la ciudad sagrada".