JERUSALEN, 23 ene (Xinhua) -- El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, visitó hoy en Jerusalén el Muro Occidental, conocido también como de Muro de las Lamentaciones, mientras los palestinos declaraban una huelga general en protesta por su discurso proisraelí del lunes en favor en el Parlamento israelí.
Esta fue la primera visita que realiza al lugar un alto funcionario estadounidense desde que el presidente Donald Trumps reconoció a Jerusalén como la capital de Israel.
Este lugar sagrado judío se ubica en la Vieja Ciudad de Jerusalén Oriental, un territorio anexado por Israel después de la guerra de Medio Oriente de 1967 en una acción no reconocida internacionalmente.
El recorrido por el lugar fue transmitido en vivo por todos los principales canales de televisión de Israel y ampliamente elogiado por comentaristas israelíes como una prueba del fuerte compromiso de Pence con Israel.
Pence, un devoto cristiano evangélico, estuvo acompañado por el embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, y por el representante especial de la Casa Blanca para Medio Oriente, Jason Greenblatt, ambos judíos practicantes.
El rabino oficial del Muro Occidental guió a Pence en un recorrido por el lugar. Leyeron juntos un capítulo de los Salmos y Pence firmó el libro de visitantes.
El lugar fue completamente cerrado a los visitantes durante la estancia de Pence y la policía incrementó su presencia en la Vieja Ciudad ante el temor de enfrentamientos entre palestinos y fuerzas de seguridad israelíes.
La visita al Muro Occidental fue el cierre de la visita de tres días de Pence a Israel, la cual tuvo su momento cumbre en el discurso que pronunció el lunes en el Knesset, el Parlamento israelí. El discurso proisraelí de Pence generó protestas de parte de legisladores árabes, quienes fueron sacados del pleno por la fuerza.
Esta mañana, Pence depositó una guirnalda en el Monumento del Holocausto Yad Vashem después de reunirse con el presidente israelí, Reuven Rivlin, en la residencia presidencial.
En la reunión, Pence subrayó que la Casa Blanca apoya a Israel y reiteró que Washington no certificará el acuerdo nuclear con Irán a menos que se endurezca la monitorización de posibles incumplimientos por parte de Irán.
La visita tuvo lugar en medio del aumento de tensiones entre Israel y los palestinos luego de la declaración de la Casa Blanca sobre Jerusalén. El reconocimiento fue denunciado por los palestinos, así como por la comunidad internacional.
Israel ocupó Jerusalén Oriental, Cisjordania y la Franja de Gaza en 1967 y ha controlado esos territorios a pesar de las críticas internacionales.
Los palestinos desean construir su futuro Estado en esas tierras y quieren que Jerusalén Oriental sea su capital.